Los flujos de crudo del norte de Irak al puerto turco de Ceyhan no se han reanudado tras la petición de Bagdad de reanudarlos la semana pasada, según fuentes de la industria y del gobierno, mientras el gobierno de Turquía se encuentra en el limbo de las elecciones.

Turquía celebró elecciones presidenciales el domingo pero ninguno de los dos candidatos clave superó el umbral del 50% de los votos y está prevista una segunda vuelta para el 28 de mayo.

Los operadores de Ceyhan ni siquiera han recibido instrucciones para preparar la reanudación de los flujos, añadió una de las fuentes de la industria familiarizada con el asunto.

Tres funcionarios del gobierno iraquí culparon a las elecciones del retraso y dijeron que el operador del oleoducto turco BOTAS seguía esperando la confirmación del gobierno. El ministro de Petróleo iraquí quería que los flujos se reanudaran el sábado a un ritmo de 500.000 barriles diarios.

Turquía interrumpió los flujos el 25 de marzo después de que un laudo arbitral de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) ordenara a Ankara pagar a Bagdad una indemnización de 1.500 millones de dólares por las exportaciones no autorizadas del Gobierno Regional del Kurdistán (GRK) entre 2014 y 2018.

El petróleo bloqueado consiste principalmente en petróleo procedente de la región semiautónoma kurda de Irak. (Reportaje de Julia Payne en Bruselas, Maha El Dahan en Dubai y Ahmed Rasheed en Bagdad; Edición de Kirsten Donovan)