La Bolsa de París abrirá con pocos cambios el martes por la mañana, ya que los inversores parecen faltos de aliento ante el final de lo que sin duda ha sido un año comercial exitoso. Hacia las 8.15 horas, el contrato de futuros sobre el índice CAC 40 -que ahora ha pasado al marco temporal de enero- subía 14 puntos hasta los 7.607,5 puntos, lo que sugiere que el inicio de la sesión podría ser estable o incluso ligeramente alcista.



Las últimas sesiones bursátiles antes de las fiestas de fin de año suelen ser boyantes, pero los interrogantes en torno a los tipos de interés podrían lastrar la negociación a falta de catalizadores reales. El viernes pasado, el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, enfrió el ardor de los mercados al declarar que era "prematuro" prever una bajada de tipos de la Fed ya en marzo.



Su homólogo en la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, se hizo eco de esta opinión, afirmando que una relajación de la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense no era "inminente". Aunque 2023 se perfila como uno de los mejores años bursátiles desde hace más de una década, parece poco probable que se produzcan grandes recogidas de beneficios de aquí a Año Nuevo.



El CAC 40 alcanzó un nuevo máximo histórico de más de 7.653,9 puntos el pasado jueves, un récord que no debería ser el último gracias al buen comportamiento de sus diversos indicadores técnicos, según los analistas gráficos. "El índice CAC 40 debería ganar algunos puntos más", pronostican los chartistas de Kiplink Finance, que recuerdan que las últimas sesiones del año suelen ser favorables para vestir los balances.





El enfoque más conciliador de los bancos centrales, principal motor de la subida de los mercados de renta variable este año, también debería mantenerse y seguir apoyándolos el año que viene. El martes, el Banco de Japón (BoJ) mantuvo su política monetaria ultraacomodaticia, como se esperaba, dejando los tipos a corto aún firmemente anclados en territorio negativo. Y los últimos comentarios de sus responsables no presagian ningún cambio radical con vistas a normalizar su política en 2024.





En la Bolsa de Tokio, el índice Nikkei terminó con una subida del 1,4% tras estas conclusiones. Aparte de las cifras definitivas de la inflación de la zona euro correspondientes al mes de noviembre y de las últimas estadísticas sobre la construcción de viviendas en Estados Unidos, la agenda macroeconómica del día está prácticamente vacía. No obstante, el resto de la semana estará marcado el viernes por la publicación del índice de inflación "PCE" en Estados Unidos, muy vigilado por la Fed.



En el mercado de renta fija, el "rally" alcista de las últimas semanas se está tomando un ligero respiro, pero sigue teniendo carácter de consolidación o de simple "pullback" técnico. En torno al 3,95%, el rendimiento de los bonos del Tesoro a diez años se mantiene muy por debajo del umbral técnico del 4%, mientras que el rendimiento del bund alemán para el mismo vencimiento, la referencia para el conjunto de la zona euro, apenas ha bajado, situándose en el 2,08%.





Los precios del petróleo vuelven a subir tras meses de bajo rendimiento, alentados por el creciente número de ataques de los rebeldes yemeníes Houthi, próximos a Irán, a buques en el Mar Rojo, que están perturbando el comercio marítimo. El crudo Brent sube un 0,1% esta mañana, a 78 dólares el barril, mientras que el crudo ligero estadounidense (West Texas Intermediate, WTI) se consolida apenas un 0,1%, a 72,4 dólares. Copyright (c) 2023 CercleFinance.com. Todos los derechos reservados.