Se espera que la Bolsa de París abra ligeramente a la baja el viernes, en medio de una actitud de espera ante el largo fin de semana de Navidad y la publicación de indicadores de inflación cruciales en Estados Unidos. Hacia las 8.15 horas, el contrato de futuros sobre el índice CAC 40 -con vencimiento en enero- caía 6,5 puntos hasta los 7.582,5 puntos, anunciando una nota de debilidad en las primeras operaciones.



La tendencia sigue siendo vacilante, ya que los inversores continúan cuestionando las políticas monetarias de los principales bancos centrales, al tiempo que tienen que digerir lo que a menudo son indicadores económicos mixtos. La inflación PCE -el indicador en el que se basa la Reserva Federal para controlar la trayectoria de los precios- se conocerá a las 14.30 horas y se espera que descienda con respecto al mes anterior.



El consenso apunta a un descenso hasta el 3,4% en la versión "subyacente", es decir, excluyendo alimentos y energía, en noviembre, frente al +3,5% de octubre, expectativas reforzadas por los tranquilizadores datos de precios publicados la semana pasada. "De ser así, se confirmaría el pivote de la Fed hacia la relajación monetaria", afirman los analistas de Oddo BHF.

A pesar del tono acomodaticio adoptado por el banco central la semana pasada, los inversores empiezan a temer que la Fed decida ralentizar sus recortes de tipos el año que viene ante la persistencia de la inflación y la solidez de los datos económicos.



La sesión de hoy también estará marcada por la publicación de los pedidos de bienes duraderos en EE.UU., las ventas de viviendas nuevas y la confianza del consumidor en Michigan. Dado que todos los mercados Euronext permanecerán cerrados el lunes y el martes, los inversores también podrían empezar a afinar su estrategia para 2024 a medida que se acerque el Año Nuevo.



Aunque el CAC 40 lleva varios días coqueteando con la histórica y difícil de superar marca de los 7.600 puntos, que superó la semana pasada, va a hacer falta un verdadero catalizador para que los inversores se pongan en movimiento: "A pocas sesiones del cierre anual, el índice CAC 40 sigue dividido entre el mantenimiento de su rendimiento y el riesgo de perder demasiado rápido el récord histórico de la semana pasada", explican los chartistas de Kiplink.



A estas alturas del año, el índice estrella de la Bolsa de París ha registrado una ganancia del 17% desde principios de año, uno de sus mejores resultados anuales de los últimos diez años. 'Parece que no queda mucho por ganar a muy corto plazo, en cuyo caso podemos esperar que el índice CAC 40 cierre por encima de los 7.600 puntos en el año lo antes posible', subrayan los analistas.



Los rendimientos de los bonos siguieron bajando, y el bono estadounidense a diez años volvió a caer por debajo del 3,90%, mientras que su equivalente alemán perdió más terreno hasta el 1,96%. El euro subió frente al dólar para probar nuevos máximos desde el verano en torno a 1,10, con los inversores apostando a que la Fed estadounidense se adelantará al BCE con su primera bajada de tipos.





El mercado del petróleo sigue apoyado por factores geopolíticos, en este caso las tensiones en el Mar Rojo, que compensan con creces la perspectiva de una ralentización de la actividad económica mundial. El crudo Brent subió un 0,9% hasta los 80,1 dólares el barril y el crudo ligero estadounidense (West Texas Intermediate, WTI) recuperó casi un 1% hasta situarse en torno a los 74,6 dólares. Copyright (c) 2023 CercleFinance.com. Todos los derechos reservados.