La Bolsa de París abrirá con pocos cambios el martes por la mañana, continuando con la pausa iniciada el día anterior a la espera de más detalles sobre la inflación en Estados Unidos.



Hacia las 8.15 horas, el contrato de futuros para marzo del índice CAC 40 bajaba 14,5 puntos, hasta los 7.933,5 puntos, lo que indica un débil inicio de sesión. El mercado parisino cerró el lunes con una caída limitada de alrededor del 0,5%, hasta los 7.929 puntos, poniendo fin a una serie de ocho sesiones consecutivas de ganancias.



La secuencia favorable que terminó ayer se vio favorecida por una temporada de resultados bastante tranquilizadora, así como por unos indicadores económicos mejores de lo esperado. Los inversores se preparan para una sesión más brumosa, en la que a las dudas sobre la inflación y los tipos de interés estadounidenses se sumarán las preocupaciones sobre los niveles de valoración.



Desde sus últimos máximos históricos, los mercados de renta variable parecen buscar una dirección, lo que no es de extrañar tras varias semanas de ganancias. A pesar de un inicio de sesión prometedor, Wall Street terminó en números rojos el lunes por la tarde, con unos relevos de compra cada vez más escasos tras el huracán Nvidia que arrasó la semana pasada.



Según los estrategas, las elevadas valoraciones alcanzadas por la renta variable abogan cada vez más a favor de una pausa. Tras una subida de más del 6% desde el 1 de enero, el S&P 500 cotiza actualmente a 23 veces los beneficios, muy por encima de su media de 20 años de 17,3 veces, según los analistas de Citi.



La tendencia alcista en curso desde principios de año está ejerciendo una presión cada vez mayor sobre los fundamentales para justificar las elevadas valoraciones", señala el banco estadounidense. En este sentido, la publicación el jueves del índice PCE del gasto de los consumidores excluidos los alimentos y la energía, el indicador preferido de la Reserva Federal para calibrar la inflación, servirá de prueba.



En el mercado de renta fija, la pausa de los mercados bursátiles no favorece el regreso a los bonos del Tesoro, ya que la rentabilidad del bono estadounidense a diez años se acerca a la marca del 4,30%, su nivel más alto desde finales de noviembre. El dólar, que pierde algunas fracciones al día desde mediados de febrero, sigue mostrando debilidad y es especialmente febril frente al euro, que sube un 0,1% hasta 1,0855.



Los precios del petróleo ganan terreno, un movimiento que los especialistas atribuyen a un reposicionamiento de los inversores institucionales como compradores de energía: "Las posiciones compradoras han aumentado un 17% en petróleo (...) en una semana. En nuestra opinión, esto es especulación.



No es sostenible", señalan los equipos de DeftHedge, especialista en gestión de riesgos de divisas y materias primas, en su última actualización del mercado. No obstante, los dos contratos de crudo de referencia registraron pequeñas ganancias: el barril de crudo ligero estadounidense (WTI) avanzó un 0,2%, hasta 77,7 dólares, mientras que el Brent del Mar del Norte también ganó un 0,2%, hasta 82,7 dólares. Copyright (c) 2024 CercleFinance.com. Todos los derechos reservados.