El STOXX 600 ganaba un 0,9% hacia las 0815 GMT. Ha caído casi un 3% en lo que va de semana, ya que la quiebra del prestamista estadounidense Silicon Valley Bank la semana pasada aumentó la preocupación por la tensión en el sector bancario mundial e hizo que las acciones bancarias cayeran en picado.

El índice del sector bancario sumó un 2,3% en las primeras operaciones, tras registrar en la sesión anterior su mayor caída en un día en más de un año.

Credit Suisse, que se encuentra en el centro de la rutina bancaria europea, se recuperó un 28% tras afirmar que pediría prestados hasta 54.000 millones de dólares al banco central suizo para apuntalar la liquidez y la confianza de los inversores.

Las acciones del prestamista con sede en Zúrich habían caído un 24% hasta un mínimo histórico el miércoles.

Los índices bursátiles de España e Italia, en los que predominan los prestamistas, subieron casi un 1,5% cada uno.

Todas las miradas estaban puestas en la reunión del Banco Central Europeo (BCE) que se celebraba más tarde ese mismo día, para la primera gran prueba de cómo responderán los responsables políticos a los crecientes temores sobre los bancos.

Los mercados monetarios han retirado algunas apuestas de una mayor subida de tipos por parte del BCE a las 1315 GMT en medio de la agitación de los mercados financieros, y los operadores ven ahora un 42% de probabilidades de una subida de 25 puntos básicos.