21 oct (Reuters) - El principal selectivo bursátil español cerró la última sesión de la semana en rojo, siguiendo el ejemplo de los principales índices mundiales, abrumados por las perspectivas de futuros endurecimientos monetarios para combatir la inflación y la consiguiente desaceleración económica.

Los mercados mundiales están atravesando un periodo de volatilidad que se tradujo el viernes en caídas generalizadas, ya que la idea de que la Reserva Federal continúe subiendo las tasas un tiempo minaba la moral de los inversores.

Sin embargo, los primeros resultados empresariales del trimestre resultaron en la mejor ganancia semanal del índice español en casi dos meses, con una subida del 2,21% no vista desde agosto.

Así las cosas, el selectivo bursátil español Ibex-35 cerró con una caída de 98,80 puntos el viernes, un 1,29%, hasta 7.545,60 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 perdió un 0,49%.

En el sector bancario, Santander perdió un 0,39%, BBVA retrocedió un 0,94%, Caixabank cedió un 0,06%, Sabadell ganó un 0,38%, y Bankinter se dejó un 1,12%.

Entre los grandes valores no financieros, Telefónica retrocedió un 2,40%, Inditex cedió un 3,04%, Iberdrola se dejó un 0,19%, Cellnex cayó un 2,90% y la petrolera Repsol subió un 0,30%.

En el fondo del tablero se situó la farmacéutica Grifols, con una caída del 5,16%, después de que durante la jornada se conociera que casi 54.000 donantes en Illinois presentaron una denuncia contra la empresa alegando incumplimiento de la normativa de protección de datos.

(Información de José Muñoz, editado por Emma Pinedo)