SAO PAULO, 12 dic (Reuters) - La inflación anual de Brasil se desaceleró de regreso al rango objetivo del banco central en noviembre, lo que confirma que el repunte observado en los dos meses anteriores debido a efectos de base desfavorables había llegado a su fin y es probable que termine este año dentro de la meta oficial por primera vez desde 2020.

Los precios al consumidor medidos por el índice de referencia IPCA subieron un 4,68% en los 12 meses hasta noviembre, dijo el martes la agencia de estadísticas IBGE, por debajo del 4,82% del mes anterior y del 4,70% previsto por los economistas encuestados por Reuters.

Esto la sitúa por primera vez desde agosto dentro del rango de entre 1,75% a 4,75% fijado como objetivo por el banco central, aunque aún significativamente por encima del punto medio del 3% del objetivo oficial.

"Con todo, la desinflación continúa en Brasil, gracias a la moderada actividad económica, los bajos precios de las materias primas y el lastre de unas condiciones financieras más restrictivas", dijo el economista jefe para América Latina de Pantheon Macroeconomics, Andrés Abadía.

"Esperamos un panorama favorable a corto plazo, con una inflación general que probablemente termine el año en torno al 4,5%".

Las nuevas cifras llegan antes de que el banco central de Brasil anuncie el miércoles su última decisión de política monetaria de 2023, y los mercados esperan que aplique un cuarto recorte consecutivo de 50 puntos básicos de la tasa de interés, a 11,75%.

La autoridad inició un ciclo de relajación en agosto, después de mantener su tasa de referencia en un máximo de seis años del 13,75% durante casi un año para controlar la alta inflación, tras 1.175 puntos básicos de subidas.

"La publicación de estos datos no cambiará en nada la valoración del banco central de que debe continuar el ciclo de relajación en pasos de 50 puntos básicos, incluso en la reunión de mañana", dijo William Jackson, economista jefe de mercados emergentes de Capital Economics.

Según el IBGE, los precios al consumidor de la mayor economía de América Latina subieron un 0,28% sólo en noviembre, por debajo de las previsiones del mercado, que apuntaban a un 0,30%. El aumento se debió al encarecimiento de los alimentos y las bebidas, según el organismo.

(Reporte de Gabriel Araujo; Editado en Español por Ricardo Figueroa)