La postura de voto del mayor fondo soberano del mundo, con 1,26 billones de dólares en activos bajo gestión, podría afectar a unas 300 empresas japonesas, informó el Nikkei.

La política del fondo noruego presionará a las empresas japonesas para que aumenten la diversificación de sus consejos de administración, que suelen estar formados mayoritariamente por hombres mayores.

Aunque tres cuartas partes de las empresas japonesas tienen una o dos consejeras, sólo el 5% tienen tres o más, según los datos del índice MSCI.

Por el contrario, dos tercios de las empresas de Estados Unidos, el 85% de las británicas y el 100% de las francesas tienen al menos tres consejeras.

La política del fondo noruego es tener un mínimo del 30% de cada sexo representado en el consejo de las empresas en las que invierte, o con un mínimo de al menos dos miembros de cada sexo.

El fondo declaró a Reuters en febrero que estaba considerando ampliar su política actual más allá de Europa y Norteamérica.

"La ampliamos a las empresas de menor capitalización para esta última temporada; esta temporada también estudiaremos otros mercados como Japón y veremos si vamos a hacer algún cambio allí", dijo entonces un alto cargo del fondo.