Australia clasificó el níquel como "mineral crítico" el jueves, abriendo el camino para que la industria, golpeada por la crisis, acceda a miles de millones de dólares en ayudas gubernamentales.

Australia quiere construir una industria química de baterías para obtener más valor de su riqueza mineral, pero el sector del níquel se enfrenta a miles de recortes de empleo después de que un aumento de la oferta indonesia hiciera caer los precios un 40% en un año.

"Se prevé que el precio internacional del níquel se mantenga relativamente bajo hasta 2024, y probablemente durante varios años más, hasta que se corrija el excedente de níquel en el mercado", declaró en un comunicado la ministra de Recursos, Madeleine King.

"Mientras tanto, esto pone en peligro nuevas explotaciones australianas de níquel", añadió.

La inclusión del níquel en la lista de minerales críticos significa que las empresas del sector tendrán acceso a financiación con cargo al Fondo de Minerales Críticos de Australia, dotado con 4.000 millones de dólares australianos (2.600 millones de dólares), y a programas de subvenciones relacionados.

"Cuando el terreno de juego es justo, los recursos australianos tienen una oportunidad justa", añadió King.

Los males de la industria se pusieron de manifiesto el jueves cuando BHP dijo que estaba considerando poner en cuidado y mantenimiento su división Nickel West, para la que también anunció una amortización de 2.500 millones de dólares.

Las operaciones emplean a 3.000 personas y el anuncio se produce tras varios cierres este año.

Los recursos de níquel de Australia se producen de acuerdo con elevados estándares medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG), lo que significa que ofrece minerales críticos más sostenibles y éticos que muchos competidores, añadió King.

Han avanzado las conversaciones con sus homólogos de EE.UU., Canadá y la UE para "garantizar que las elevadas normas aplicadas en la minería y la producción australianas de níquel y otros minerales críticos se reflejen en los precios futuros en los mercados internacionales", añadió.

Algunos productores australianos han estado presionando para obtener una "prima verde", pero hasta ahora no ha surgido como un requisito para los compradores.

(1 $ = 1,5359 dólares australianos) (Reportaje de Melanie Burton; Edición de Edwina Gibbs)