El operador de buques cisterna Palmali, con sede en Estambul, se ha convertido en el principal transportista de las exportaciones ucranianas de aceite de girasol transportado por el Mar Negro, uno de los principales productos de exportación del país, y planea expandirse aún más, según declaró su presidente, Mubariz Mansimov.

Mansimov, de origen azerí, afirmó que Palmali era el operador más activo en el cada vez más peligroso Mar Negro, y que planea ampliar su presencia en Ucrania haciendo un pedido de 10 cargueros más e iniciando operaciones comerciales a principios del próximo año.

Desde que se retiró en julio del acuerdo negociado por la ONU que garantizaba el envío seguro de productos alimentarios ucranianos, Rusia ha estado atacando los puertos ucranianos, la línea de vida de las exportaciones del país. Varios barcos que navegaban por la nueva ruta marítima ucraniana del Mar Negro también han sido atacados con minas.

"Hemos firmado un acuerdo de exclusividad con el principal comerciante de girasol y cereales, Potoky, para 2024, lo que supone un volumen adicional. Palmali pretende transportar el 90% de las exportaciones ucranianas de aceite de girasol por el Danubio. Y después de los ataques podríamos ver menos barcos haciendo escala en los puertos ucranianos", dijo Mansimov en una entrevista a finales de la semana pasada.

Ucrania ha conseguido mantener su liderazgo en el mercado mundial de aceite de girasol a pesar del conflicto. Una de las razones es que los elevados costes de transporte han llevado a algunos agricultores y comerciantes a dar prioridad a los productos de mayor valor, como el aceite de girasol, a expensas de artículos más voluminosos, como el maíz.

El Departamento de Agricultura de EE.UU. prevé que Ucrania exportará 5,6 millones de toneladas métricas de aceite de girasol en la actual campaña 2023/24, lo que representa alrededor del 40% del comercio mundial.

Palmali carga aceite de girasol y grano de Ucrania, principalmente desde los puertos del Danubio, así como carbón y grano de Rusia. También suministra el tan necesario gasóleo a las centrales eléctricas ucranianas que utilizan la nueva ruta. El riesgo de minas está siempre presente y los seguros contra riesgos de guerra encarecen el transporte marítimo, aunque sin los largos tiempos de inspección que impone un corredor negociado por la ONU, dijo Mansimov.

La empresa se encuentra en una posición única, ya que asume tanto el riesgo ucraniano como el ruso.

"Operamos nuestros barcos de forma transparente. Otros operadores apagan sus transpondedores, nosotros no. Notificamos nuestro paso a la parte rusa. Palmali comparte tanto los riesgos navieros de Rusia como los de Ucrania. Es un socio indispensable para ambos países", declaró Mansimov.

El aceite de girasol constituye el grueso de los envíos de la empresa desde Ucrania, que comenzaron en los primeros meses de la invasión rusa del año pasado.

"Ahora enviamos entre el 65 y el 75% de las exportaciones ucranianas de aceite de girasol a través del Danubio, con una carga mínima mensual de 100.000 toneladas", dijo Mansimov, que estimó las exportaciones ucranianas al Danubio entre 160.000 y 170.000 toneladas al mes.

Palmali tiene previsto iniciar sus operaciones comerciales en enero, atendiendo principalmente a clientes europeos y asiáticos. La empresa gestiona alrededor de tres cuartas partes de las importaciones turcas de aceite de girasol. La mayor parte del carbón y el grano rusos transportados por la compañía también van a Turquía, dijo Mansimov.

Palmali opera unos 30 buques, en su mayoría quimiqueros de entre 2.000 y 20.000 toneladas, y tiene previsto encargar 10 más a principios del próximo año. Los cargueros mixtos de 15.000 toneladas podrán transportar tanto carga húmeda como seca.

"Así podremos entregar aceite ucraniano directamente a Asia y enviar aceite de palma a Turquía o Ucrania a la vuelta", dijo Mansimov.

La empresa dejó de transportar petróleo crudo y sólo transporta mercancías no sancionadas, añadió Mansimov. (Reportaje de Can Sezer; Edición de Daren Butler y Gerry Doyle)