La suspensión, con efecto inmediato, permitirá a Starbucks invertir más en la gente de la empresa y en sus tiendas, dijo Schultz en una carta a los interesados en Starbucks.

La medida se produce en un momento en el que la empresa se enfrenta a realidades como las cadenas de suministro en apuros, los efectos de la pandemia de coronavirus y el aumento de las tensiones y los disturbios políticos, añadió Schultz.

Starbucks se enfrenta a una creciente sindicalización de su mano de obra en Estados Unidos. Los empleados de 10 locales de Starbucks en Estados Unidos han votado en los últimos meses para unirse a Workers United, una filial del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios.

Los baristas de más de 170 locales de Estados Unidos han solicitado a una junta laboral federal la celebración de elecciones sindicales desde agosto, cuando se hizo pública la campaña sindical.

Starbucks anunció el mes pasado que Schultz asumiría el cargo de consejero delegado interino, tras la jubilación de Kevin Johnson. Las acciones de la cadena de café se dispararon cerca de un 5% el 16 de marzo, el día del anuncio.

Schultz es prácticamente un sinónimo de la empresa de la que se hizo cargo en 1987. Durante sus cuatro décadas anteriores como director general y presidente, la empresa pasó de 11 tiendas a más de 28.000 en 77 mercados de todo el mundo, según un comunicado de prensa.

Además de suspender el programa de recompra de acciones, Schultz viajará en las próximas semanas para conectarse con los empleados en las tiendas y plantas de fabricación, así como para participar en sesiones de diseño con los empleados, dijo en la carta.

"Vuelvo a la empresa para trabajar con todos ustedes para diseñar ese próximo Starbucks: una evolución de nuestra empresa profunda con propósito, donde cada uno de nosotros tiene agencia y donde trabajamos juntos para crear un impacto positivo en el mundo", añadió.