He aquí algunas de las cuestiones que han motivado el movimiento de protesta y lo que el gobierno podría hacer a continuación.
¿POR QUÉ PROTESTAN LOS AGRICULTORES?
Los agricultores de Francia, el mayor productor agrícola de la UE, afirman que no se les paga lo suficiente y que se ven asfixiados por una reglamentación excesiva en materia de protección del medio ambiente. Algunas de sus preocupaciones, como la competencia de importaciones más baratas y las normas medioambientales, son compartidas por los productores del resto de la UE, mientras que otras cuestiones, como las negociaciones sobre el precio de los alimentos, son más específicas de Francia.
COSTES Los agricultores sostienen que la presión ejercida por el gobierno y los minoristas para reducir la inflación alimentaria ha dejado a muchos productores incapaces de cubrir los elevados costes de la energía, los fertilizantes y el transporte.
Un plan del gobierno para eliminar gradualmente una exención fiscal para los agricultores sobre el gasóleo, como parte de una política más amplia de transición energética, fue también un punto álgido.
IMPORTACIONES
Las grandes importaciones procedentes de Ucrania, para las que la UE ha renunciado a cuotas y aranceles desde la invasión rusa, y la reanudación de las negociaciones para cerrar un acuerdo comercial entre la UE y el bloque sudamericano Mercosur, han avivado el descontento por la competencia desleal en azúcar, cereales y carne.
Las importaciones se resienten por presionar los precios europeos al tiempo que no cumplen las normas medioambientales impuestas a los agricultores de la UE.
MEDIO AMBIENTE, BUROCRACIA
Los agricultores están en desacuerdo tanto con las normas sobre subvenciones de la UE, como con el requisito de dejar un 4% de las tierras agrícolas en barbecho, como con lo que consideran una aplicación excesivamente complicada de la política de la UE por parte de Francia, por ejemplo en la restauración de setos.
Las políticas verdes se consideran contradictorias con los objetivos de ser más autosuficientes en la producción de alimentos y otros bienes esenciales a la luz de la invasión rusa de Ucrania. Las disputas en torno a los proyectos de irrigación y las críticas sobre el bienestar animal y los pesticidas han acentuado entre una población de agricultores franceses que envejece la sensación de ser despreciados por la sociedad.
¿QUÉ HA HECHO EL GOBIERNO HASTA AHORA?
El gobierno se encuentra bajo presión para desactivar la crisis antes de las elecciones europeas de junio y de la feria agrícola anual de París a finales de febrero. El primer ministro, Gabriel Attal, anunció el 26 de enero la supresión de la subida de impuestos sobre el gasóleo para los agricultores. También estableció medidas para reducir los trámites burocráticos y ofreció ayudas adicionales, incluso para los ganaderos afectados por una enfermedad del ganado en el sur.
¿QUÉ PODRÍA OCURRIR A CONTINUACIÓN?
Los anuncios iniciales suscitaron reacciones encontradas y los sindicatos de agricultores han hecho un llamamiento para que continúen las protestas.
El gobierno mantiene una postura tolerante hacia las protestas, a pesar de algunos incidentes violentos. No obstante, ha ordenado a la policía que proteja los aeropuertos y el mercado mayorista de alimentos de París, tras los llamamientos para que fueran blanco de las protestas.
El gobierno ha prometido nuevas medidas en los próximos días.
Se están estudiando nuevas ayudas para los productores de vino afectados por la caída del consumo, mientras que también se esperan medidas adicionales para la ganadería.
Dado que la mayoría de las políticas y subvenciones agrícolas se determinan a nivel de la UE, París está buscando concesiones de sus socios, como tratar de conseguir apoyos para una exención del requisito de barbecho, una cuestión que el presidente Emmanuel Macron podría impulsar en la cumbre de líderes del jueves. En cuanto al comercio, otro ámbito gestionado a nivel de la UE, el ministro de Agricultura, Marc Fesneau, pidió medidas para evitar que las importaciones procedentes de Ucrania desestabilicen los mercados de la UE, sobre todo en azúcar, aves de corral y huevos. Esto supone un giro por parte de París, que anteriormente se oponía a las medidas de los países del este de la UE para limitar los flujos de productos ucranianos.
¿EN QUÉ OTROS LUGARES DE EUROPA PROTESTAN LOS AGRICULTORES?
El tráfico en los alrededores de la capital belga también se vio interrumpido el lunes por los airados agricultores y alrededor de una docena de tractores llegaron hasta la zona de la UE en Bruselas, donde tocaron el claxon con fuerza.
Los agricultores detuvieron unos cinco camiones con verduras españolas y tiraron los productos cerca del centro de distribución del minorista belga Colruyt, cerca de Bruselas, según informaron los medios belgas. Alemania también se ha enfrentado a tensiones, con protestas que estallaron tras la decisión del gobierno de eliminar gradualmente una exención fiscal sobre el gasóleo agrícola, mientras intentaba equilibrar su presupuesto para 2024. A principios de este mes, Berlín estuvo a punto de paralizarse cuando una de sus avenidas centrales se llenó de camiones y tractores. Los agricultores y camioneros de Rumanía también han pasado a la acción este mes con protestas contra los elevados costes empresariales bloqueando el acceso a un paso fronterizo con Ucrania. (Reportaje de Gus Trompiz y Sybille de La Hamaide; edición de David Evans y Kylie MacLellan)
