En declaraciones al semanario La Tribune Dimanche, la ministra de Transición Energética, Agnes Pannier-Runacher, afirmó que es vital construir más reactores nucleares y aumentar la combinación de energías renovables de Francia para reducir la dependencia del país de los combustibles fósiles al 40% desde el 60% en 2035.

"Necesitamos energía nuclear más allá de los seis primeros EPR (reactores presurizados europeos), ya que el parque (nuclear) existente no será eterno", afirmó Pannier-Runacher, añadiendo que las necesidades adicionales posteriores a 2026 equivaldrían a 13 gigavatios correspondientes a ocho EPR.

El presidente Emmanuel Macron situó en 2022 la energía nuclear en el centro de la campaña de su país para lograr la neutralidad de carbono en 2050, anunciando la construcción de seis nuevos reactores europeos de reactores presurizados y estudios para otros ocho reactores.

Las nuevas centrales serán construidas y explotadas por el proveedor de energía EDF, controlado por el Estado, y se movilizarán decenas de miles de millones de euros de financiación pública para financiar los proyectos y salvaguardar las finanzas de EDF.

La nueva estrategia energética debe codificarse en ley y se debatirá en el Parlamento a partir de finales de enero.

Pannier-Runacher afirmó que ir más allá de las 14 EPR sería un "buen tema de debate con los legisladores", al tiempo que repitió que también era necesario aumentar masivamente la capacidad de las energías renovables.

La decisión de Macron de ampliar la vida útil de las centrales nucleares existentes a más de 50 años, frente a los 40 años de algunos reactores, supuso un giro de 180 grados respecto a una promesa anterior de cerrar más de una docena de los 56 reactores de EDF para 2035.

También ha prometido acelerar el desarrollo de la energía solar y eólica marina.