Dieciocho personas murieron y 32 resultaron heridas el viernes cuando al menos cinco cohetes cayeron sobre campamentos que albergaban a desplazados en los alrededores de la ciudad de Goma, en el este del Congo, informó la agencia humanitaria de la ONU OCHA, actualizando una cifra anterior de 12 muertos.

Las muertes ilustran el empeoramiento de las consecuencias humanitarias del conflicto de dos años entre las fuerzas congoleñas y el grupo rebelde M23, respaldado por Ruanda, que se ha acercado a Goma en los últimos meses, provocando que miles de personas busquen refugio en la ciudad.

La República Democrática del Congo y Estados Unidos han afirmado que los ataques se lanzaron desde territorio en manos de tropas ruandesas y del M23. Ruanda, que niega respaldar al M23, ha culpado a las milicias leales al Congo del asalto.

La OCHA dijo en un comunicado que la mayoría de los muertos en los ataques con cohetes eran mujeres y niños. Una mujer más murió durante una protesta en uno de los campamentos tras los ataques, añadió.

"Nosotros somos los perdedores. Mi hermana ha dejado atrás a un bebé", dijo Nzambonimpa Hitimana, el hermano de la mujer que murió durante la manifestación de los residentes contra la creciente inseguridad.

"Nuestro ejército no está haciendo lo suficiente para expulsar al enemigo. Lo peor es que colocan sus grandes cañones no muy lejos de nuestros campamentos", declaró a Reuters en uno de los campamentos atacados.

La situación en Goma ha sido tranquila en lo que va de semana, pero los combates entre el M23 y la llamada alianza Wazalendo de grupos armados leales al gobierno continuaron el lunes en el cercano territorio de Masisi, alrededor de la ciudad de Bitonga, según una fuente militar y dos fuentes locales.