WASHINGTON (Reuters) -El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el líder de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, se sentarán el martes para intentar avanzar en un acuerdo que permita elevar el límite de endeudamiento del Gobierno, ahora en 31,4 billones de dólares, y evitar un cese de pagos económicamente catastrófico.

Ambos tienen poco tiempo para llegar a un acuerdo.

El Departamento del Tesoro reiteró el lunes su advertencia de que podría quedarse sin dinero para pagar todas sus facturas el 1 de junio, lo que desencadenaría un impago que, según los economistas, probablemente provocaría una fuerte recesión económica.

McCarthy dijo el martes a periodistas que su partido, que controla la Cámara baja por un margen de 222-213, sólo aceptaría un acuerdo que reduzca el gasto. "Podemos elevar el techo de la deuda si limitamos lo que vamos a gastar en el futuro", sostuvo.

Ambos partidos coincidieron en la necesidad de actuar con urgencia.

La reunión del martes en la Casa Blanca, en la que participarán Biden, McCarthy, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, el principal republicano en el Senado, Mitch McConnell, y el principal demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, está prevista a las 15.00 hora local (1900 GMT).

En la última semana, negociadores de ambas partes han discutido una serie de cuestiones, incluyendo los límites de gasto, nuevos requisitos de trabajo para algunos programas de beneficios para los estadounidenses de bajos ingresos y cambios a los permisos de energía a cambio de votos para levantar el límite, según personas informadas sobre las conversaciones.

"El tiempo se acaba. Cada día que el Congreso no actúa, aumentan los costos económicos que podrían ralentizar la economía estadounidense", dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, a un grupo de banqueros. "No hay tiempo que perder".

Un enfrentamiento similar en 2011 llevó a una rebaja histórica de la calificación crediticia de Estados Unidos, lo que desencadenó una caída de las acciones y elevó los costos de endeudamiento del Gobierno.

La disputa actual ha sacudido a los inversores, enviando el costo de asegurar la exposición a la deuda del Gobierno de Estados Unidos a máximos históricos, y una encuesta de Reuters/Ipsos completada el lunes encontró que tres cuartas partes de los estadounidenses temen que un impago tendría un alto precio para familias como las suyas.

"Nadie debería utilizar el impago como rehén", dijo Schumer en un discurso en el Senado el martes. "Las consecuencias serían devastadoras para Estados Unidos".

"DEMASIADOS COCINEROS"

Algunos observadores han expresado su preocupación por que las conversaciones a cinco bandas sean demasiado difíciles de manejar para avanzar.

El número 2 del Senado, el republicano John Thune, dijo a periodistas que las negociaciones parecen tener "demasiados cocineros".

"Como hemos dicho todo el tiempo, son Biden y McCarthy", comentó Thune. "Así que, quienquiera que pueda hablar realmente en nombre del presidente tiene que entrar en la habitación, y conseguir que la mejor gente de McCarthy esté allí, y hacerlo".

El propio McCarthy dijo que preferiría mantener conversaciones individuales con Biden.

"Si el presidente llega a un acuerdo, los demócratas del Senado votarán a favor. La Cámara lo aprobará, si todos estamos de acuerdo", dijo McCarthy. "¿Por qué perdemos más tiempo dando vueltas y más vueltas, sin resolver ninguno de los problemas reales? Creo que estás poniendo al país en peligro cuando haces eso".

A la dificultad de llegar a un acuerdo se suma otra arista. Cuando McCarthy se convirtió en presidente de la Cámara de Representantes a principios de este año, aceptó un cambio en el reglamento de la Cámara baja que permite que un solo miembro pida su destitución como líder, lo que da más poder a los partidarios de línea dura, incluidos cerca de tres docenas de miembros del Freedom Caucus.

(Reporte de David Morgan y Jarrett Renshaw, reporte adicional de Jeff Mason, Richard Cowan y Moira Warburton; editado en español por Flora Gómez y Ricardo Figueroa)