LONDRES, 17 dic (Reuters) -Boris Johnson dijo el viernes que asumía la responsabilidad personal por la pérdida de un bastión conservador en una derrota electoral que mostró la consternación pública por una serie de escándalos y aumentó la presión de legisladores amotinados sobre el primer ministro británico.

La derrota fue descrita como "una pateadura" para su Partido Conservador, lo que corrobora los temores de algunos de que su reputación y sus perspectivas electorales se resientan bajo el mandato de Johnson.

La candidata liberal demócrata de centro, Helen Morgan, ganó el escaño de Shropshire Norte por casi 6.000 votos, borrando la mayoría conservadora de 23.000 votos del 2019.

"Esta noche, los habitantes de Shropshire del Norte han hablado en nombre del pueblo británico. Han dicho alto y claro: 'Boris Johnson, la fiesta se acabó'", dijo Morgan en su discurso de victoria.

"Su gobierno, dirigido con mentiras y fanfarronadas, tendrá que rendir cuentas. Será escrutado, será desafiado y puede y será derrotado", agregó.

Johnson, respondiendo a la pérdida de un escaño parlamentario que su partido había dominado durante casi 200 años, dijo que comprendía la frustración que sentían los votantes por lo que describió como "una letanía constante de cosas sobre la política y los políticos".

No se refirió directamente a las críticas a las que se enfrenta en varios frentes, entre ellas las relativas a las informaciones sobre las fiestas que celebraron sus colaboradores las pasadas Navidades, cuando el país estaba en confinamiento, pero dijo que la gente estaba harta de oír hablar de "cosas que no tienen que ver con (...) las cosas que podemos hacer para mejorar la vida".

(Reporte de William James; edición de Stephen Coates, Christopher Cushing y Lincoln Feast, traducido por Tomás CobosEditado en español por Javier López de Lérida)