Los dólares australiano y neozelandés se mostraron tranquilos el lunes antes de una serie de decisiones de los bancos centrales sobre los tipos de interés esta semana que probablemente indiquen que se acerca el final de una campaña mundial de endurecimiento, ofreciendo cierto respiro a las asediadas divisas.

El Aussie rondaba los 0,6440 $, tras la subida del 0,8% de la semana pasada hasta un máximo de 0,6474 $. El mínimo de 2023 de 0,6358 dólares alcanzado hace dos semanas está proporcionando un fuerte apoyo, pero la divisa no ha logrado moverse de forma sostenible por encima de los 0,6450 dólares.

El dólar kiwi se mostraba un poco más fuerte en los 0,5912 $, tras la subida del 0,3% de la semana pasada. También tiene apoyo en el mínimo de 2023 de 0,5860 dólares, mientras que la resistencia a corto plazo está en 0,5920 dólares.

El lunes, las dos divisas se movieron dentro de un rango en un entorno de escasa liquidez, después de estabilizarse la semana pasada ante el cauto optimismo de que la ralentización de su mayor socio comercial, China, podría haber pasado su peor momento.

El miércoles, es casi seguro que la Reserva Federal de EE.UU. mantenga los tipos sin cambios, pero la atención se centrará en la actualización de las proyecciones económicas y de tipos.

Barclays espera que el Comité Federal de Mercado Abierto mantenga su sesgo restrictivo, deje sin cambios sus previsiones de tipos para este año pero revise al alza las de 2024, lo que indica pocos recortes de tipos el año que viene.

"Creemos que el FOMC seguirá siendo escéptico en cuanto a haber alcanzado ya un nivel de tipos suficientemente restrictivo", dijeron los analistas del banco a sus clientes en una nota.

Los factores que contribuyeron a este escepticismo fueron una nueva aceleración del consumo registrada en julio, un mercado laboral aún tenso y un ritmo de desinflación más lento de lo sugerido a principios de verano, añadieron.

El Banco de la Reserva de Australia publicará el martes las actas de su reunión de septiembre. Los mercados sospechan que el RBA ha terminado en gran medida con su campaña de endurecimiento tras dejar los tipos sin cambios durante tres meses consecutivos. (Reportaje de Stella Qiu; Edición de Clarence Fernandez)