LIMA, 15 ene (Reuters) - Decenas de personas protestaron el lunes en una playa de Perú afectada por un derrame de petróleo hace dos años de la española Repsol, que enfrenta una nueva demanda multimillonaria, ahora en una corte de La Haya, por el vertimiento considerado por las autoridades locales como un desastre ecológico.

Con largas banderas peruanas y carteles contra Repsol, los manifestantes se apostaron en la playa de Ancón, al norte de Lima y una de la zonas afectadas por el derrame de unos 10.000 barriles de crudo en enero del 2022 en la costa del Oceáno Pacífico, según imágenes de la televisora local Canal N.

La firma de abogados Pogust Goodhead, con sede en Londres, informó la semana pasada que demandó a Repsol por 1.200 millones de dólares en el tribunal de los Países Bajos, a nombre de la Fundación Holandesa de Derechos Ambientales Fundamentales que afirma representa a 34.000 peruanos afectados por el derrame.

"Este es uno de los peores desastres ambientales del Perú y lucharemos por justicia para las víctimas", dijo Tom Goodhead, CEO y socio director global Pogust Goodhead, en un comunicado.

La filial de la petrolera ha dicho en reiteradas ocasiones que ha cumplido con todas las tareas de limpieza y remediación, y que ha destinado unos 1.000 millones de soles (unos 270 millones de dólares) en compensación a los afectados identificados por el Gobierno peruano.

El alcalde de Ancón, Samuel Daza, dijo a periodistas que su comuna estaba ordenando el cierre del balneario en apoyo a los manifestantes, que demandan reparaciones por los daños a los pobladores por el derrame que contaminó kilómetros de mar y playa de la costa central del país.

"Repsol pretende burlarse de Ancón, pero no lo vamos a permitir", afirmó la autoridad junto a los manifestantes.

Esta es la segunda demanda presentada contra Repsol por el vertimiento. En agosto el 2022, un juez peruano admitió una causa contra la empresa y otras firmas aseguradoras y de transporte marítimo por 4.500 millones de dólares como indemnización por daños tras un derrame de petróleo.

"Consideramos que esta (nueva) demanda judicial no tiene fundamento", manifestó Repsol en un comunicado el viernes. "Sin embargo, de acuerdo con experiencias similares, consideramos que este caso debe ser abordado en el Perú", dijo la petrolera.

La compañía indicó que de acuerdo con todas las mediciones de laboratorios acreditados y los resultados publicados en los reportes de las autoridades ambientales del Perú, el agua en el mar y las playas afectadas cumplen desde hace tiempo con los más altos estándares de calidad ambiental y son aptas para el regreso de las actividades turísticas y pesqueras en la zona.