El Parlamento Europeo adoptó el miércoles unos límites de contaminación atmosférica más estrictos y legalmente vinculantes que deberán cumplirse antes de 2030.

POR QUÉ ES IMPORTANTE

La Organización Mundial de la Salud (OMS) endureció sus directrices sobre la calidad del aire el año pasado, con la esperanza de empujar a los países hacia las energías limpias y evitar las muertes causadas por el aire sucio.

La contaminación atmosférica causa 300.000 muertes prematuras al año en Europa. El Comisario de Medio Ambiente de la UE, Virginijus Sinkevicius, afirmó que el endurecimiento de las normas comunitarias podría reducir esa cifra en un 70% en los próximos 10 años.

La calidad del aire en Europa ha mejorado en la última década, pero aun así la UE ha llevado a más de 10 países ante los tribunales por incumplir sus límites. El Tribunal de Justicia Europeo ha declarado culpables de contaminación atmosférica ilegal a países como Francia, Polonia, Italia y Rumanía.

CÓMO FUNCIONA

El acuerdo entre los gobiernos de la UE y el Parlamento establece límites más estrictos para 2030 y valores objetivo para varios de los contaminantes con un grave impacto en la salud humana.

Las nuevas normas también hacen comparables, claros y públicos los índices de calidad del aire actualmente fragmentados en toda la UE.

Si se infringen las nuevas normas nacionales, los afectados por la contaminación atmosférica podrán emprender acciones legales, y los ciudadanos podrán recibir indemnizaciones si su salud se ha visto perjudicada.

CITA CLAVE

"Esta es una ley que protegerá la salud pública y la salud de nuestros ciudadanos, porque sabemos que el aire limpio no es en absoluto un lujo. Es un derecho que deberíamos garantizar", declaró Javi López, diputado español de la Alianza de Socialistas y Demócratas en la Eurocámara.

LO SIGUIENTE

El Parlamento Europeo aprobó la ley con una mayoría de 381 votos a favor, 225 en contra y 17 abstenciones.

Aún necesita la aprobación de los países de la UE para entrar en vigor, una formalidad que suele aprobar las leyes sin cambios. (Reportaje de Kate Abnett, Redacción de Nette Nöstlinger, Edición de Alexander Smith)