La tercera economía de Asia es la que más crece entre sus principales pares y se necesita un fuerte consumo para mantener el ritmo. Se espera que el producto interior bruto (PIB) se expanda un 6,5% este año fiscal.
El índice final de gestores de compras del sector manufacturero de la India del HSBC, elaborado por S&P Global, descendió a 58,8 en abril desde un máximo de 16 años de 59,1 en marzo, por debajo de una estimación preliminar de que no habría cambios respecto al mes anterior.
A pesar de suavizarse, se situó por encima de su media a largo plazo y en territorio expansivo por 34º mes. La marca de 50 separa el crecimiento de la contracción.
"El PMI manufacturero de abril registró la segunda mejora más rápida de las condiciones operativas en tres años y medio, reforzado por las fuertes condiciones de la demanda", declaró Pranjul Bhandari, economista jefe para la India de HSBC.
Los subíndices de producción y nuevos pedidos disminuyeron con respecto a marzo, pero fueron las segundas mejores lecturas en más de tres años, lo que indica una demanda robusta. La demanda internacional fue la más débil desde enero, pero se mantuvo en buena forma.
El optimismo empresarial mejoró, ya que las empresas esperaban que la demanda se mantuviera boyante y que aumentaran los volúmenes de producción en los próximos 12 meses. El sentimiento positivo llevó a las fábricas a contratar más trabajadores por segundo mes consecutivo.
Si la tendencia a la contratación continúa, ofrecería cierto alivio al gobierno, que sólo ha generado un mediocre crecimiento del empleo. Hacer frente al desempleo es el mayor reto para el gobierno indio tras las elecciones en curso, según los economistas que participaron en una encuesta de Reuters realizada el mes pasado.
A medida que las empresas se preparaban para aumentar la producción, acumularon existencias de materias primas al tercer ritmo más rápido desde que comenzó la encuesta hace más de 19 años.
Sin embargo, la elevada demanda hizo subir tanto el subíndice de precios de los insumos como el de la producción, aunque el aumento fue pequeño y no es probable que empuje la inflación más allá del rango objetivo del banco central del 2-6%.
"En cuanto a los precios, el aumento de los costes de las materias primas y la mano de obra provocó un modesto repunte de los costes de los insumos, pero la inflación se mantiene por debajo de la media histórica", añadió Bhandari.
"Sin embargo, las empresas repercutieron estos aumentos en los consumidores a través de unos gastos de producción más elevados, ya que la demanda se mantuvo resistente, lo que se tradujo en una mejora de los márgenes".
La mediana de la encuesta de abril de Reuters indicaba que la inflación se situaría en una media del 4,6% este año fiscal y que el Banco de Reserva de la India recortará su tipo repo clave el próximo trimestre.
