El índice final de gestores de compras (PMI) manufacturero de la zona euro, elaborado por S&P Global, cayó a 46,1 en marzo desde los 46,5 de febrero, superando una estimación preliminar de 45,7 pero manteniéndose por debajo de la marca de 50 que denota crecimiento de la actividad por vigésimo primer mes.

El índice que mide la producción, que alimenta el PMI compuesto que se publicará el jueves y se considera un buen indicador de la salud económica, subió del 46,6 de febrero al 47,1, mejorando la estimación preliminar de 46,8.

"Es un poco descorazonador: en los últimos ocho meses, la industria manufacturera ha ido subiendo gradualmente por la escalera del PMI de producción, pero aún se encuentra en la escalera del sótano", declaró Cyrus de la Rubia, economista jefe del Hamburg Commercial Bank.

"Sin embargo, el avance hacia el siguiente piso aún no se ha materializado, en gran parte debido al bajo rendimiento de las industrias alemana y francesa".

Los nuevos pedidos cayeron por vigésimo tercer mes a pesar de que las fábricas recortaron sus precios al ritmo más rápido desde noviembre. Cualquier signo de relajación de las presiones inflacionistas será probablemente una buena noticia para el Banco Central Europeo, que lucha por volver a situar la inflación en el objetivo.

Las fábricas de todo el bloque volvieron a reducir sus plantillas, pero en una señal de que los directivos esperaban una mejora, el índice de producción futura, un indicador del optimismo, subió a 57,4 desde 57,1, su nivel más alto desde abril del año pasado.