La campaña "Impulsa nuestro planeta: Actúa Hoy. Salvar el mañana", liderada por el grupo sin ánimo de lucro Ciudadano Global, afirmó que pretendía movilizar a los ciudadanos de a pie para que presionen a los líderes a favor de un "cambio sísmico" en el funcionamiento del sistema financiero mundial, con el fin de ayudar a los países en desarrollo a luchar contra el cambio climático y la pobreza.

Copresidida por la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, defensora desde hace tiempo de una reforma del sistema financiero mundial que ha bautizado como Iniciativa de Bridgetown, la coalición de países desarrollados y en desarrollo busca una acción "audaz".

"Debemos pedir a todas las instituciones, incluido el Banco Mundial, que liberen los fondos necesarios para ayudar a los países más pobres del mundo a adaptarse, a hacer la transición y a resistir la crisis climática, no mañana, sino ahora", declaró Mottley en declaraciones grabadas.

Pidió a los líderes de los países ricos que cumplan con la entrega de 16.000 millones de dólares de financiación climática que prometieron como parte de una promesa pasada de movilizar 100.000 millones de dólares al año, un escollo clave en las conversaciones mundiales sobre el clima.

Esa reforma será fundamental en una conferencia que Mottley y el presidente francés, Emmanuel Macron, celebrarán en Francia los días 22 y 23 de junio sobre un nuevo pacto financiero mundial, que abordará la reforma de los bancos multilaterales de desarrollo (BMD), la crisis de la deuda, la creación de nuevos impuestos e instrumentos de financiación internacionales y los derechos especiales de giro.

Aunque en las reuniones de primavera del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI) se acordó una ronda inicial de reformas de los BMD, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, dijo que quería ver más medidas en los próximos meses.

"Exigimos que es hora de que los líderes mundiales rindan cuentas sobre las promesas pasadas y asuman nuevos y audaces compromisos. Y tenemos un mensaje claro para los responsables del Banco Mundial y del FMI: es hora de una gran reforma institucional, afirmó Hugh Evans, director ejecutivo de Global Citizen.

Alentando a millones de personas corrientes de todo el mundo a que se unan, el grupo dijo que espera que se disponga de más dinero para ayudar a los países a cambiar a energías limpias, reforzar las defensas contra las catástrofes naturales e invertir en sanidad, alimentación y educación.