El gobierno ha estado negociando con funcionarios de la ONU desde mayo sobre la creación de la misión, con expertos que dicen que la corrupción generalizada en Honduras ha agravado la pobreza, la violencia y el aumento de la migración a otros países.

"Una delegación de alto nivel viajará mañana a las Naciones Unidas para ultimar los acuerdos", dijo el presidente izquierdista en un acto en una zona rural.

La delegación hondureña estará encabezada por el canciller Enrique Reina. En otro acto, dijo que su equipo trabajará para instalar la misión, conocida como Misión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad (CICCIH), lo antes posible.

La nueva misión, una de las promesas de campaña de Castro, llegaría unos tres años después de que se disolviera una misión anticorrupción anterior, la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCHI).

La MACCHI, respaldada por la Organización de Estados Americanos (OEA), había operado en Honduras desde 2016, pero se disolvió después de que el ex presidente Juan Orlando Hernández no llegara a un acuerdo para prolongar su estancia en el país.

La MACCHI había sacado a la luz la corrupción de funcionarios públicos y políticos, muchos de ellos vinculados a Hernández, lo que condujo a varias condenas, entre ellas la de Rosa Elena Bonilla, esposa del ex presidente Porfirio Lobo, por malversación de fondos destinados a programas sociales.

Hernández, que fue extraditado a Estados Unidos por cargos de drogas y armas, se ha declarado no culpable de las acusaciones de haber recibido millones de dólares de los narcotraficantes a cambio de protección, y de haber utilizado el dinero para financiar sus campañas.