JERA, el mayor generador de energía de Japón, revisará dos centrales térmicas que utilizan combustible de biomasa leñosa similar a la central térmica de Taketoyo, que sufrió un incendio el 31 de enero, según informó en un comunicado.

Japón es el segundo mayor comprador mundial de gas natural licuado (GNL) y cualquier interrupción en sus centrales eléctricas nacionales -ya sean instalaciones térmicas o nucleares- es observada de cerca por los operadores en busca de indicios de un aumento de la demanda.

La unidad nº 5 de Taketoyo, en la prefectura de Aichi, una de las mayores centrales térmicas de carbón de Japón, funciona mediante la combustión conjunta de carbón y biomasa. Suspendió sus operaciones el miércoles después de que saliera humo de las proximidades de una caldera y se declarara un incendio en la cinta transportadora que transportaba el combustible.

JERA realizará inspecciones de emergencia en la central térmica de Hekinan, en la prefectura de Aichi, y en la central de Hitachi Naka, en la prefectura de Ibaraki, al norte de Tokio, para comprobar dispositivos mecánicos como motores eléctricos y otra maquinaria.

No estaba claro de inmediato qué ha provocado el incendio en la central de Taketoyo ni cuándo podría volver a ponerse en marcha la instalación, dijo a Reuters el portavoz de JERA. El incendio fue apagado el mismo día pero volvió a declararse a primera hora del jueves y fue extinguido en una hora.

La red eléctrica de Chubu, que controla el equilibrio de la energía en la región, corazón de la producción industrial japonesa, no tuvo desequilibrios tras el incendio, según muestra su página web.

"Es posible que haya suficiente capacidad de carbón de reserva en otros lugares para cubrir el vacío, pero si no se puede reunir, de este apagón de carbón puede derivarse hasta 1,5 millones de toneladas métricas anuales de demanda adicional de GNL", dijo Saul Kavonic, analista de energía de MST Marquee.

Las importaciones japonesas de GNL cayeron un 8% hasta los 66,2 millones de toneladas métricas el año pasado, alcanzando el nivel más bajo desde 2009 tras el reinicio de la energía nuclear y el mayor uso de energías renovables. Es el segundo importador mundial de GNL, por detrás de China. (Reportaje de Katya Golubkova y Yuka Obayashi en Tokio; Emily Chow en Singapur; Edición de Kim Coghill)