TOKIO, 4 ene (Reuters) - Japan Airlines dijo el jueves que prevé pérdidas de más de 100 millones de dólares tras la destrucción de uno de sus aviones al colisionar con otro en la pista del aeropuerto tokiota de Haneda esta semana.

Las 379 personas que viajaban a bordo del Airbus A350 de fuselaje ancho de JAL escaparon antes de que el avión quedara completamente envuelto en llamas que tardaron más de seis horas en extinguirse.

Pero cinco de los seis tripulantes del otro aparato --un avión más pequeño de la Guardia Costera que se dirigía a prestar ayuda a las regiones de la costa occidental de Japón afectadas por el terremoto-- murieron, y el piloto superviviente resultó gravemente herido.

Mientras los investigadores rastrean el jueves los restos calcinados del avión, las autoridades de transporte investigan las circunstancias que llevaron al avión de la Guardia Costera a entrar en la pista donde estaba aterrizando el avión de pasajeros. La policía también está investigando una posible negligencia profesional en el caso, según informan medios de comunicación.

Las transcripciones publicadas por las autoridades muestran que el control de tráfico aéreo ordenó al avión de los guardacostas que se dirigiera a un punto de espera cercano a la pista minutos antes del accidente, instrucciones que el piloto parece haber leído en señal de acuse de recibo.

Las autoridades japonesas dijeron el miércoles que el avión de pasajeros había recibido permiso para aterrizar, pero que el avión más pequeño no había sido autorizado a despegar, según las transcripciones.

El piloto del guardacostas dijo después del accidente que se le había dado permiso para entrar en la pista, según han declarado autoridades de los servicios de guardacostas.

Las autoridades no han hecho más que empezar sus investigaciones y los expertos en aviación afirman que suele ser necesario que fallen varias capas de seguridad para que se produzca un accidente aéreo.

Un aviso a los pilotos vigente antes del accidente sugería que una franja de semáforos incrustada en la pista como medida de seguridad adicional para evitar giros erróneos, estaba fuera de servicio, según una copia del boletín publicada por los reguladores estadounidenses.

GRANDES PÉRDIDAS

Japan Airlines (JAL) estimó el jueves que la catástrofe provocaría unas pérdidas operativas de unos 15.000 millones de yenes (105 millones de dólares).

La pérdida del avión estará cubierta por un seguro, según la compañía, que añadió que estaba evaluando el impacto en sus previsiones de beneficios para el año fiscal que finaliza el 31 de marzo.

Fuentes del sector asegurador han señalado que la aseguradora estadounidense AIG era la principal aseguradora de una póliza "a todo riesgo" de 130 millones de dólares para el avión de dos años de antigüedad, que quedó destruido por el incendio. AIG declinó hacer comentarios.

Según Aviation Safety Network, se trata del primer siniestro de casco del modelo A350 en todo el mundo. Este tipo de avión, fabricado principalmente con materiales compuestos de carbono, entró en servicio comercial en 2015.

Las acciones de JAL llegaron a caer hasta un 2,4% antes de recuperarse y subir un 0,6% al reanudarse las operaciones tras las vacaciones de Año Nuevo.

Desde el momento de la colisión, la tripulación tardó 18 minutos en sacar a todo el mundo del avión y ponerlo a salvo.

La segunda mayor aerolínea de Japón ha detallado cómo la tripulación de la cabina llena de humo siguió los procedimientos de emergencia al pie de la letra, incluso cuando cundió el pánico entre los pasajeros, los sistemas de intercomunicación fallaron y varias rampas de evacuación quedaron fuera de uso debido al fuego.

La mayoría de los pasajeros del vuelo procedente de Hokkaido eran japoneses, pero se confirmó la presencia de al menos 43 extranjeros, entre ellos australianos, suecos, hongkoneses, chinos y surcoreanos, según un portavoz de JAL.

Los restos de los aviones seguían esparcidos por la pista el jueves, mientras varios trabajadores, algunos con máscaras, guantes y cascos, inspeccionaban los restos, según mostraron imágenes de la cadena pública NHK. El miércoles, un representante de la Guardia Costera dijo que habían recuperado una grabadora de voz del avión de la Guardia Costera.

Cientos de vuelos con origen o destino en Haneda han sufrido cancelaciones o retrasos desde el accidente del martes.

(Reporte de Kantaro Komiya, Kaori Kaneko, Daniel Leussink y Joseph Campbell; Redacción de John Geddie; Edición de Jamie Freed, Shri Navaratnam y Lincoln Feast; editado en español por Tomás Cobos)