28 oct (Reuters) -Un comité de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) recomendó el viernes añadir las hemorragias menstruales abundantes como efecto secundario de las vacunas de ARNm contra el COVID-19 fabricadas por Moderna, así como por sus socios Pfizer y BioNTech.

Se han registrado informes de menstruaciones abundantes --sangrado caracterizado por un mayor volumen y/o duración que interfiere con la calidad de vida-- durante los ensayos clínicos, de casos en el mundo real y en la literatura médica, dijo la EMA.

Los casos --que en su mayoría no han sido graves y son de carácter temporal-- se han notificado después de la primera, la segunda y la dosis de refuerzo de Comirnaty, desarrollada por Pfizer-BioNTech, y de Spikevax, producida por Moderna, añadió.

El organismo regulador ha concluido ahora que existe al menos una "posibilidad razonable" de que las hemorragias menstruales abundantes estén asociadas a estas vacunas.

Los trastornos menstruales pueden deberse a una serie de razones, entre las que se incluyen afecciones médicas subyacentes, así como el estrés y el cansancio. Las autoridades sanitarias han destacado que también se han notificado casos tras la infección por COVID-19.

(Información de Bhanvi Satija en Bengaluru y Natalie Grover en Londres; editado en español por Benjamín Mejías Valencia y Flora Gómez)