Los estadounidenses con rentas más bajas están empezando a enfrentarse a signos incipientes de turbulencias financieras ahora que los programas de apoyo del gobierno vinculados a la pandemia del coronavirus han finalizado, pero cualquier problema está relativamente contenido hasta ahora.

El Banco de la Reserva Federal de Nueva York señaló el jueves en un informe que, en el caso de los hogares con ingresos más bajos, la morosidad temprana de los préstamos para automóviles y tarjetas de crédito empezó a aumentar en 2022 y ahora es mayor que antes de que comenzara la pandemia en la primavera de 2020.

El estrés financiero parece haber aumentado para los hogares de menores ingresos, según el informe, aunque señala que cualquier aumento de los problemas se compara con los niveles muy bajos de problemas financieros observados antes de la pandemia.

El informe señaló que incluso los estadounidenses con ingresos más altos se enfrentan a problemas en hipotecas, préstamos para automóviles y tarjetas de crédito desde 2021, con todas las medidas en o justo por encima de donde estaban antes de la pandemia. Sin embargo, añadieron los investigadores, las zonas de ingresos más bajos han registrado tasas de morosidad más elevadas en comparación con las zonas de ingresos altos.

El informe consideraba que los estadounidenses con rentas más bajas se encontraban atrapados entre un retroceso de las ayudas y un entorno económico más difícil.

Ahora que la fase de crisis de la pandemia ha remitido, los hogares con ingresos bajos se enfrentan a nuevas realidades económicas: el alivio fiscal y de la deuda ayudó a apuntalar las finanzas de los hogares, pero la inflación sigue mermando el poder adquisitivo, según el informe. Esto se está cebando con especial fuerza en el frente de la vivienda, donde más de la mitad de los hogares con bajos ingresos alquilan en lugar de ser propietarios.

Según el informe, los hogares que soportan la carga del alquiler, es decir, que gastan más del 30% de sus ingresos mensuales en alquilar un lugar para vivir, se sitúan en el 57% en el caso de los hogares con ingresos bajos, frente al 44% de los hogares de zonas con ingresos más altos.

A pesar del aumento de la morosidad, el informe señaló que los hogares con ingresos más bajos en general se encuentran en una mejor situación que antes de la pandemia, señalando que la puntuación crediticia media para este tipo de prestatarios pasó de 651 en los últimos tres meses de 2019 a 670 en el tercer trimestre del año pasado.

El informe de la Fed de Nueva York señaló que los saldos de los préstamos estudiantiles y los reembolsos no parecen ser un gran problema, dados los esfuerzos en curso para condonar la deuda junto con los niveles más bajos de préstamos para la educación de los hogares con ingresos más bajos.

Las conclusiones del informe se extrajeron de los datos que la Reserva Federal de Nueva York recopila como parte del seguimiento de los problemas del mercado crediticio, así como de otros datos gubernamentales sobre ingresos y distribuciones geográficas. El banco dijo que define un hogar con ingresos más bajos como aquel de una zona censal concreta que gana el 80% de los ingresos medios de esa zona. (Reportaje de Michael S. Derby; Edición de Chizu Nomiyama)