Con esta medida, la TSE pretende proteger los derechos de los accionistas minoritarios y aumentar el atractivo del mercado en general, según el informe de Nikkei.

La TSE solicitará información a más de 1.000 empresas, incluidas sus filiales y subsidiarias cotizadas, ya este mes, según el informe.

Se insta a las empresas que cotizan en bolsa a que describan en sus informes de gobernanza al TSE sus esfuerzos para abordar problemas como el de que la empresa matriz priorice los beneficios para el grupo corporativo sobre la filial, informó Nikkei.