La avaricia empresarial en materia de precios no ha sido el principal motor de la inflación en Estados Unidos, según una investigación publicada el lunes por economistas del Banco de la Reserva Federal de San Francisco.

Aunque los sobreprecios de los vehículos de motor y los productos petrolíferos sí aumentaron bruscamente durante el repunte inflacionista de 2021-2022, los sobreprecios en todo el espectro de bienes y servicios estadounidenses se han mantenido relativamente planos durante la recuperación posterior a la pandemia, según mostró la última Carta Económica del banco.

"Como tal, el aumento de los márgenes no ha sido un motor principal del reciente repunte y posterior descenso de la inflación durante la actual recuperación", escribieron el jefe de investigación del banco, Sylvain Leduc, y sus colegas Huiyu Li y Zheng Liu.

La inflación según la medida objetivo de la Fed, la variación interanual del índice de precios de los gastos de consumo personal, alcanzó un máximo del 7,1% en junio de 2022 y desde entonces ha caído, registrando un 2,7% en marzo.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha culpado a la avaricia corporativa de los precios aún elevados, acusando a las empresas de aumentar sus beneficios reduciendo el tamaño de las porciones pero dejando inalterado el precio de venta, y de no repercutir la caída de los costes a los consumidores.

Los responsables políticos de la Reserva Federal, y muchos economistas, afirman que el repunte de la inflación se explica mejor por el efecto combinado de las interrupciones de la cadena de suministro y la caída de la oferta de mano de obra durante la recuperación posterior a la pandemia, que se produjo justo cuando aumentaba la demanda de los consumidores.

Atribuyen la reciente relajación de la inflación a la recuperación de las cadenas de suministro y a un aumento de la inmigración que se ha sumado a la oferta de trabajadores, junto con el enfriamiento de la demanda en medio de unos costes de préstamo más elevados a medida que la Fed subía su tipo de interés oficial.

Leduc y sus colegas no se refirieron a Biden ni utilizaron el término coloquial "greedflation", pero su trabajo fue una clara refutación de la teoría de que la especulación empresarial ha sido la causa principal de la subida de los precios. Otros economistas, utilizando metodologías diferentes, han llegado a conclusiones similares.

"Los datos de la recuperación actual muestran que el aumento de los beneficios empresariales no es especialmente pronunciado en comparación con recuperaciones anteriores", escribieron los investigadores de la Fed de San Francisco. "Los márgenes tampoco han desempeñado un papel importante en la ralentización de la inflación desde el verano de 2022". (Reportaje de Ann Saphir; Edición de Andrea Ricci)