El país sudamericano se contrajo probablemente alrededor de un 1,6% el año pasado y los analistas esperan que vuelva a contraerse este año, mientras el nuevo presidente libertario Javier Milei lucha por revertir la alta inflación y un profundo déficit con duras medidas de austeridad.

Las medidas han ayudado a mejorar la situación financiera del gobierno y han dado señales de contener los precios, pero han frenado la actividad económica, la producción y el consumo.

"Estamos en una etapa en la que la mayoría de los sectores de la economía están profundizando su contracción", dijo Pablo Besmedrisnik, economista y director de la consultora Invenomica, agregando que los más golpeados serían los vinculados al consumo.

Los sectores primarios y transables, como el agropecuario y la energía, serían la excepción a un contexto más duro, dijo.

"Una política fiscal contractiva, con menos pesos en el mercado, precios relativos que aún no se ajustaron y salarios y jubilaciones por el piso, hacen prever que se profundice la caída del nivel de actividad", agregó.

Los analistas encuestados por Reuters estimaron la contracción económica en el trimestre octubre-diciembre entre el 1,1% y un retroceso máximo del 1,8%.

Argentina, tercera economía de América Latina, vio contraerse su economía un 0,8% interanual en el tercer trimestre del año pasado, tras una profunda caída del 5,0% en el segundo trimestre.

Está previsto que el organismo oficial de estadística INDEC publique el jueves los datos oficiales del cuarto trimestre.