La segunda mayor economía de América Latina registró una expansión intertrimestral del producto interior bruto (PIB) del 0,2% en el periodo, dijo el INEGI, ligeramente por encima del 0,0% esperado por los economistas encuestados por Reuters.
El relativamente tibio desempeño se atribuyó principalmente a una desaceleración del sector primario que fue parcialmente compensada por un alza de los servicios.
La economía se expandió un 1,6% respecto al año anterior, ralentizándose respecto al crecimiento del 2,5% registrado en el trimestre anterior y por debajo del crecimiento previsto del 2,1%.
Andrés Abadía, economista jefe para América Latina de Pantheon Macroeconomics, dijo que las cifras confirmaban que el crecimiento económico siguió desacelerándose en el primer trimestre, influido por varios retos. "El endurecimiento de las condiciones financieras, las difíciles condiciones externas -que contrarrestaron el impulso del apoyo preelectoral a los hogares- y el aumento del gasto en infraestructuras, fueron algunos de los retos", señaló Abadía.
A pesar de la desaceleración, la economía mexicana se ha expandido por décimo trimestre consecutivo. Sin embargo, Abadia añadió que el impulso del crecimiento parece lento en comparación con las tendencias recientes.
