MÚNICH/PEKÍN, 18 feb (Reuters) -El jefe de la diplomacia china, Wang Yi, afirmó el sábado que la gestión estadounidense del incidente de los globos había sido "inimaginable" e "histérica", un acto "absurdo" que había violado las normas internacionales.

Horas después de los comentarios, que agravaron aún más la ya tensa relación entre Estados Unidos y China, el secretario de Estado Antony Blinken abandonó su hotel en Múnich para dirigirse a un lugar no revelado en medio de la expectativa de una reunión con su homólogo chino.

Al entrar en el garaje de su hotel, Blinken no respondió a la pregunta que le hizo a gritos un periodista sobre si iba a reunirse con Wang, según mostraron imágenes de la CNN.

El Departamento de Estado declinó decir si el diplomático iba a mantener conversaciones con Wang. Cuando un periodista de Reuters le preguntó al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich sobre la posibilidad de una reunión con Blinken, Wang sonrió y declinó hacer comentarios.

"Hay muchos globos en todo el mundo, ¿acaso Estados Unidos va a derribarlos todos?", dijo Wang, director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), en la Conferencia de Seguridad de Múnich.

Un presunto globo de vigilancia chino, que Pekín niega que fuera una nave espía del gobierno, pasó una semana sobrevolando Estados Unidos y Canadá antes de ser derribado frente a la costa atlántica a principios de este mes por orden del presidente estadounidense, Joe Biden.

El incidente, que llevó al Secretario de Estado Antony Blinken a posponer una visita prevista a principios de mes a Pekín, ha agravado aún más las ya tensas relaciones entre las dos potencias.

Wang respondió a las preguntas del moderador de la conferencia de Múnich sobre el incidente, y fue consultado sobre si se comprometería con los delegados estadounidenses presentes a restablecer un diálogo más normal entre los países.

"Pedimos a Estados Unidos que muestre sinceridad y corrija sus errores, dé la cara y resuelva este incidente, que ha dañado las relaciones chino-estadounidenses", declaró el funcionario.

"Esperamos que Estados Unidos pueda seguir una política pragmática y positiva hacia China, y trabajar con China para que las relaciones chino-estadounidenses vuelvan a la senda de un desarrollo saludable".

La visita de Blinken a Pekín habría sido la primera de un Secretario de Estado estadounidense a China en cinco años, y era vista por ambas partes como una oportunidad para estabilizar los lazos bilaterales.

(Reporte de Ryan Woo en Pekín; edición de Jason Neely y Clelia Oziel)