La libra saltó el martes después de que los datos mostraran que la inflación británica se acercó al objetivo del Banco de Inglaterra en abril, pero no se ralentizó tanto como se esperaba, dejando las posibilidades de un recorte de tipos en junio en torno al 50%.

La libra esterlina subió por última vez un 0,3%, a 1,274 dólares, habiendo tocado un nuevo máximo de dos meses. Frente al euro, la libra se fortaleció hasta alcanzar un máximo de un mes, con lo que la moneda única europea bajó un 0,25% en el día, hasta 85,2 peniques.