La libra cedió el viernes después de que los datos mostraran que el clima húmedo afectó al gasto de los consumidores británicos mucho más de lo esperado en abril, pero la evidencia de una inflación pegajosa y el anuncio sorpresa esta semana de unas elecciones generales en julio mantuvieron a la libra cerca de máximos de dos meses.

El volumen de ventas cayó un 2,3% en abril, tras una caída del 0,2% en marzo, que se revisó a la baja a partir de una lectura plana, dijo la Oficina de Estadísticas Nacionales.

Los datos fueron peores de lo previsto por los economistas en una encuesta de Reuters, que habían apuntado a una caída de alrededor del 0,4% en el mes.

Sin embargo, una medida separada del sentimiento de los consumidores mostró el viernes que la confianza está en su nivel más alto desde finales de 2021.

La libra esterlina se mantuvo plana por última vez en 1,2697 dólares, tras haber llegado a cotizar a 1,2761 dólares después de que los datos del miércoles mostraran que la inflación británica subió un 2,3% en abril, por encima de las previsiones de una subida del 2,1%, pero aún por debajo de la tasa del 3,2% de marzo.

El euro se mantuvo en territorio modestamente positivo frente a la libra, en 85,21 peniques.

Los inversores han recortado las posibilidades de un recorte de tipos en junio por parte del Banco de Inglaterra por debajo del 10%, desde alrededor del 50% antes de los datos de inflación del miércoles.

Los rendimientos de los gilts a dos años, los más sensibles a los cambios en las expectativas sobre el curso de la política monetaria, se encaminan hacia su mayor subida semanal en lo que va de año, ya que los inversores vendieron deuda pública británica.

"Con la libra esterlina catapultada a máximos de varios meses tanto frente al dólar como frente al euro tras un mísero fallo del 0,2% en la inflación, supe desde el principio que había poco vapor en el motor. La reacción fue demasiado grande de lo que la realidad justificaba", afirmó David Stritch, estratega de Caxton.

"Sin embargo, el mercado se está recuperando de su reacción instintiva y del repunte de los rendimientos de los gilt que le siguió y la libra esterlina se está debilitando como consecuencia de ello, aunque, la libra esterlina está mostrando una notable resistencia y ha frenado una caída hacia sus niveles previos a la inflación para simplemente estabilizarse frente a sus homólogas", afirmó.

Dejando a un lado el fallo de los datos del miércoles, la inflación general está cayendo. La subida del salario mínimo nacional el mes pasado, junto con la caída de las cotizaciones a la seguridad social de los trabajadores y el descenso previsto este mes de las facturas de la energía han contribuido a levantar el ánimo entre los consumidores británicos.

En lo que va de mayo, la libra ha subido frente a la mayoría de las principales divisas y se encamina a su mejor resultado mensual desde noviembre frente al dólar, con una ganancia del 1,6%.