La producción nacional de carbón se disparó hasta alcanzar la cifra sin precedentes de 117 millones de toneladas en marzo de 2024, frente a los 108 millones de marzo de 2023 y los 96 millones de marzo de 2022, según datos del Ministerio del Carbón.
Las empresas mineras enviaron casi 74 millones de toneladas a los generadores, frente a los 68 millones del mismo mes del año pasado y los 65 millones de hace dos años. (Estadísticas mensuales de un vistazo, Ministerio del Carbón, abril de 2024)
Las minas enviaron una media de 298 trenes de carbón a los generadores cada día, frente a los 271 de 2023 y los 269 de 2022, ya que la red ferroviaria recibió instrucciones de dar prioridad a los movimientos de combustible.
Como resultado, los generadores de carbón tuvieron suficiente combustible para aumentar su producción hasta un récord de 113.000 millones de kilovatios-hora (kWh), frente a los 103.000 millones de kWh del mismo mes del año pasado y de hace dos años.
El carbón representó casi el 81% de la generación de todas las fuentes el mes pasado, frente al 79% de marzo de 2022, cuando la escasez de combustible dejó inactivas muchas centrales eléctricas y provocó apagones.
Gráfico: Generación eléctrica en la India
Las centrales de carbón ayudaron al sistema de transmisión a servir una carga récord de 139.000 millones de kWh en marzo de 2024, frente a los menos de 128.000 millones de kWh de 2023 y los 130.000 millones de kWh de 2022.
El carbón suministró casi todo el aumento de la carga, ya que las cantidades récord de energía solar se vieron parcialmente compensadas por una menor hidroeléctrica como resultado de los bajos niveles de los embalses.
El sistema de transmisión fue capaz de dar servicio a una carga máxima de 222 millones de kilovatios, frente a los 199 millones de hace dos años, durante la ola de calor, sin llegar a sobrecargarse peligrosamente.
A pesar de la generación récord de carbón, el suministro de combustible sigue siendo cómodo como resultado de una producción y distribución sin precedentes.
Los generadores aún tenían 48 millones de toneladas de carbón almacenadas el 28 de abril, frente a los 36 millones de toneladas de un año antes y los 22 millones de 2022.
Las existencias bastaban para satisfacer el requisito mínimo durante más de 16 días, frente a los 12 días de hace un año y los ocho días de finales de abril de 2022.
Con una abundante generación de carbón disponible, la red de transporte ha sido mucho más estable, y la frecuencia de la red se ha mantenido cerca de su objetivo de 50 ciclos por segundo (hercios).
La frecuencia de la red refleja el equilibrio entre la generación y la carga; los periodos sostenidos de baja frecuencia son una señal de que la red no puede recurrir a una generación suficiente para satisfacer la demanda.
Pero la frecuencia cayó por debajo del nivel mínimo aceptable de 49,9 hercios sólo el 6% de las veces en marzo de 2024, frente al 9% en marzo del año pasado y casi el 15% en marzo de 2022.
CLIMA LEVE
India también ha tenido suerte con unas temperaturas relativamente suaves este marzo y abril en las llanuras del norte en comparación con hace dos años, lo que limitó el crecimiento de las cargas de aire acondicionado y refrigeración.
Las temperaturas en el suburbio de Palam, en Nueva Delhi, alcanzaron una media de 23,3°C en marzo, 2,5°C menos que durante la ola de calor primaveral de marzo de 2022.
La red se mantuvo estable en abril, con temperaturas cercanas a la media durante gran parte del mes en las llanuras septentrionales, muy pobladas.
A partir de mediados de mayo, la generación renovable aumentará significativamente a medida que la llegada del monzón impulse la generación eólica e hidráulica.
El Departamento Meteorológico de la India prevé que el monzón de este año traerá precipitaciones ligeramente superiores a la media, lo que debería impulsar la producción hidroeléctrica (Previsión a largo plazo de las precipitaciones para la temporada del monzón del suroeste en 2024, IMD, 15 de abril).
Con abundantes inventarios de carbón y más energía eólica e hidroeléctrica disponible, la generación total debería seguir siendo adecuada durante los meses de verano.
El próximo punto de pinzamiento llegará a finales de septiembre y principios de octubre, cuando el monzón del suroeste se retire y el sistema eléctrico vuelva a depender más del carbón.
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