Para el modelo Kingsley Osine, la decisión del gobierno de poner fin a la restricción devolvió la voz a los nigerianos.

"Realmente no nos impidió a la mayoría de nosotros tuitear, pero lo hacíamos con miedo, ya sabes, pero ahora podemos tuitear libremente, podemos airear nuestras voces libremente", dijo Osine.

Al anunciar el fin de la suspensión de siete meses, el gobierno dijo el miércoles que el gigante estadounidense de las redes sociales había aceptado establecer una oficina local, entre otras condiciones establecidas por la nación de África occidental.

Twitter dijo que estaba satisfecho con su restablecimiento en Nigeria y que estaba profundamente comprometido con el país.

"En realidad (la suspensión) no cambió mucho mi vida social porque todavía podía interactuar con mucha gente en Twitter que utilizaba la VPN", dijo Benjamin Hon, un músico y productor de contenidos afincado en Abuja.

Sin embargo, la prohibición de Twitter perjudicó a algunas empresas nigerianas, ya que provocó una condena por su efecto sobre la libertad de expresión y la facilidad para hacer negocios en la nación más poblada de África.

En Twitter, algunos nigerianos afirmaron que la decisión del gobierno del presidente Muhammadu Buhari se había tomado para calmar el enfado generalizado por la prohibición antes de las elecciones previstas para 2023.

Se espera que las redes sociales sean una herramienta importante en la campaña política de cara a la contienda.

El gobierno suspendió Twitter el 4 de junio tras eliminar un post de Buhari que amenazaba con castigar a los secesionistas regionales. Las empresas de telecomunicaciones bloquearon posteriormente el acceso a los usuarios en Nigeria.

Amnistía Internacional Nigeria acogió con satisfacción el levantamiento, describiendo la prohibición como un ataque al derecho a la libertad de expresión que había privado a los nigerianos de "una plataforma de medios sociales que facilita el diálogo y capacita a todos para comunicarse".