Los líderes de los países de la Unión Europea instarán a la UE a trabajar rápidamente en más medidas de apoyo a los agricultores en respuesta a los meses de protestas de los trabajadores agrícolas enfadados, según el borrador de conclusiones para una cumbre de líderes de la UE.

La UE ya ha suavizado algunas políticas medioambientales en respuesta a las protestas, a veces violentas, pero con los agricultores aún tomando las calles esta semana en Bélgica y Francia, Bruselas se encuentra bajo presión para hacer más.

El borrador de conclusiones para una cumbre de la UE los días 21 y 22 de marzo, visto por Reuters, mostraba que los líderes de los países de la UE planean pedir a la Comisión Europea que trabaje sin demora en "todas las medidas posibles a corto plazo, incluidas las destinadas a reducir la carga administrativa y lograr una simplificación para los agricultores".

La UE también debería tomar medidas para reforzar la posición de los agricultores en la cadena de suministro alimentario y garantizar que puedan obtener unos ingresos justos, según el borrador.

Tras haber retirado ya una ley para reducir los pesticidas y debilitado algunas medidas de protección de la naturaleza, la UE está estudiando nuevas propuestas para aliviar las presiones sobre los agricultores europeos, entre ellas una reducción de las inspecciones agrícolas y la posibilidad de eximir a las pequeñas explotaciones de algunas normas medioambientales.

La crisis del sector se produce cuando Europa se enfrenta a las advertencias cada vez más graves de los científicos sobre el daño medioambiental que está causando la agricultura industrial y la necesidad urgente de proteger la naturaleza ante el empeoramiento del cambio climático.

La Agencia de Medio Ambiente de la UE afirmó esta semana que las actuales políticas alimentarias de la UE no están abordando los riesgos del cambio climático.

Sugirió que Europa considere políticas para fomentar menos la ganadería, ya que el cambio a proteínas de origen vegetal podría ayudar a los agricultores a reducir su dependencia de los piensos importados y a utilizar menos agua, que el cambio climático está convirtiendo en un recurso cada vez más escaso en el sur de Europa, azotado por la sequía.

Los enfurecidos agricultores han protagonizado protestas desde Polonia hasta Alemania, pasando por Francia y Eslovenia en los últimos meses para llamar la atención sobre numerosas quejas, como los precios baratos de los supermercados, las importaciones a bajo coste de fuera de Europa y las políticas ecológicas de la UE que algunos consideran excesivas.