El petróleo de referencia mundial, el crudo Brent, se acercó el lunes a los 95 dólares el barril, con los inversores centrados en la perspectiva de un aumento del déficit de la oferta en el cuarto trimestre después de que Arabia Saudí y Rusia ampliaran los recortes de suministro.

Los futuros del crudo Brent subían 62 centavos a 94,55 dólares el barril hacia las 1222 GMT, mientras que los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate avanzaban 72 centavos a 91,49 dólares.

El Brent y el WTI han subido durante tres semanas consecutivas hasta tocar sus máximos desde noviembre y van camino de registrar sus mayores subidas trimestrales desde la invasión rusa de Ucrania en el primer trimestre de 2022.

Citi se convirtió el lunes en el último banco en pronosticar que los precios del Brent podrían superar los 100 dólares por barril este año.

Arabia Saudí y Rusia ampliaron este mes un recorte combinado de 1,3 millones de barriles diarios (bpd) de suministro hasta finales de año.

Estos recortes podrían empujar al mercado a un déficit de 2 millones de bpd en el cuarto trimestre y una posterior reducción de los inventarios podría dejar al mercado expuesto a nuevas subidas de precios en 2024, señalaron los analistas de ANZ en una nota.

La cuestión es si los recortes continuarán el año que viene, dijo Callum Macpherson, analista de Investec, "dado el riesgo de que unos precios más altos seguramente estimulen, en algún momento, la (producción de) petróleo de esquisto estadounidense".

En cualquier caso, la preocupación por la demanda persiste. China, considerada el motor del crecimiento de la demanda de petróleo, es un riesgo clave debido a su lenta recuperación económica tras la pandemia, aunque sus importaciones de petróleo se han mantenido robustas.

Una serie de medidas de estímulo y el auge de los viajes en verano ayudaron a que la producción industrial y el gasto de los consumidores repuntaran el mes pasado y las refinerías chinas aumentaron la producción, impulsadas por los fuertes márgenes de exportación.

"La falta de un progreso (económico) prolongado, no obstante, se verá como un revés importante por el lado de la demanda", dijo Tamas Varga, del broker de petróleo PVM.

"Lo sorprendente es que este incesante repunte de los precios del petróleo se ha producido incluso en medio de la preocupación por la menor demanda de Europa y China, ya que esas economías se enfrentan a una grave desaceleración, lo que demuestra lo ajustado que se ha vuelto el lado de la oferta de la ecuación", dijo Marios Hadjikyriacos del broker XM.

Los ojos también estarán puestos en los bancos centrales esta semana, incluida una decisión sobre los tipos de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense.

Existe un consenso cada vez mayor de que los tipos de interés máximos no están lejos, ya que la presión inflacionista, en general, se ha mitigado con éxito, dijo Varga de PVM.

"Los inversores, sin embargo, siguen desconcertados sobre cuándo empezarán a recortarlos los bancos centrales", dijo. "El mantra de alto para largo tendría en última instancia un impacto negativo en el crecimiento económico y afectaría a la demanda de petróleo".