Un vistazo a la jornada que se avecina en los mercados asiáticos. Las estrellas están alineadas para que los mercados asiáticos terminen la semana con una explosión: las acciones chinas están encantadas con las medidas de apoyo de Pekín, el crecimiento de EE.UU. está pulverizando las expectativas al alza, mientras que la inflación está pulverizando las expectativas a la baja.

Además, el Banco Central Europeo podría suavizar su retórica en su reunión de marzo y allanar el camino para un recorte de los tipos de interés tan pronto como en junio, si los próximos datos confirman que la inflación ha sido vencida, dijeron cuatro fuentes a Reuters.

Los rendimientos de los bonos están cayendo, las acciones estadounidenses están haciendo nuevos máximos -los beneficios son sólidos, a pesar de Tesla-, por lo que el telón de fondo global parece alcista.

Aparte de las cifras de inflación de Tokio para enero, el calendario económico del viernes en Asia es bastante ligero, lo que deja a los inversores que se guíen por el panorama mundial "de riesgo".

El jueves, la primera estimación del crecimiento del PIB estadounidense del cuarto trimestre fue poco menos que notable. La tasa de crecimiento del 3,3% no sólo borró la previsión de consenso del 2,0%, sino que fue superior a cada una de las 87 previsiones de una encuesta de Reuters.

Eso podría haber sido combustible para cohetes para los rendimientos de los bonos, si no fuera porque la inflación, medida por el deflactor del PIB, cayó a sólo el 1,5%. Eso estuvo por debajo del consenso del 2,3%, por debajo de todas las previsiones en una encuesta de Reuters, y muy por debajo del objetivo de inflación al consumo de la Fed del 2%.

Ricitos de oro, aterrizaje suave, no aterrizaje - como quiera que se llame, y ya sea por accidente o por diseño, la Reserva Federal parece estar alejando a la economía estadounidense de una recesión que mucha gente lleva anunciando desde hace más de un año.

Una curiosidad es que las cifras del PIB sugieren que la economía estadounidense creció más rápido que la china en el periodo octubre-diciembre en términos nominales, y además por segundo trimestre consecutivo.

Los retos económicos de China -incluida la deflación, las salidas de capital, un sector inmobiliario en implosión y enormemente endeudado, unos gobiernos locales endeudados y un elevado desempleo juvenil- han golpeado sus mercados bursátiles.

Pero las autoridades están actuando - tardíamente, dirán algunos - y se está produciendo un rally de alivio. El Shanghai Composite ha subido un 2,6% esta semana y va camino de su mejor semana desde julio; el CSI 300 ha subido casi un 5% en dos días, y el Hang Seng de Hong Kong va camino de su mayor subida semanal en más de un año.

Vienen de mínimos de varios meses o varios años y el impulso parece fuerte. Aunque existen dudas legítimas sobre la eficacia a largo plazo de las políticas de apoyo de Pekín, de donde proceden los fondos declarados, el rebote del mercado bien podría prolongarse hasta el viernes.

Estos son los acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el viernes:

- Japón - Inflación en Tokio (enero)

- Comercio en Filipinas (diciembre)

- Comercio de Tailandia (diciembre)