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"La subida de tipos del Banco Central Europeo ha aumentado el coste del dinero para los hogares y las empresas", declaró anoche el viceprimer ministro Matteo Salvini. "No estamos hablando de unos cuantos puñados de millones, sino de unos cuantos miles de millones. Es una medida de equidad", añadió.
El impuesto sobre el exceso de beneficios de los bancos, que deberá pagarse antes de junio de 2024, se aplicará a los ejercicios 2022 y 2023, según AFP. El impuesto se aplicará si los ingresos netos por intereses en 2022 superan a los de 2021 en al menos un 3%. Se aplicará a la parte que supere el importe del ejercicio anterior. Para los beneficios de 2023, el impuesto se recaudará por encima de un umbral del 6% con respecto a 2022. El importe está limitado al 25% del valor neto de los activos del banco.
Según algunas estimaciones, esto podría representar una ganancia inesperada de 2.000 millones de euros para el Gobierno, que se ha comprometido a ingresar lo recaudado en un fondo para reducir la presión fiscal sobre hogares y empresas.
Beneficios muy elevados en el 1er semestre
Los bancos europeos han ganado considerables sumas de dinero gracias a la subida de los tipos de interés oficiales del BCE, sin repercutir todo el importe a sus clientes en forma de intereses sobre sus cuentas. En Italia, el líder del mercado, Intesa Sanpaolo, obtuvo unos beneficios de 4.200 millones de euros en el primer semestre, un 80% más que un año antes. UniCredit obtuvo un beneficio neto semestral de 4.400 millones de euros.
En Italia, el sector bancario se ha concentrado en torno a Intesa y UniCredit, pero quedan muchas entidades medianas, como Mediobanca, FinecoBank, Banco BPM, Banca Mediolanum, BPER Banca, Banca Monte Dei Paschi y otros bancos más pequeños.
