"Todos ellos están detenidos. Las actividades de los terroristas fueron coordinadas, como era de esperar, desde el territorio del Estado terrorista de Ucrania", dijo el funcionario Sergei Aksyonov en Telegram.

No hubo comentarios inmediatos por parte de Ucrania, que quiere restaurar su control de la península del Mar Negro que fue anexionada por Rusia en 2014, y acusa a Moscú de librar una guerra de conquista no provocada al estilo imperial para apoderarse de más de su territorio.

Aksyonov dijo que los sospechosos eran miembros del grupo islamista Hizb ut-Tahrir, que está prohibido en Rusia.

Un comunicado del FSB no dijo si los detenidos estaban relacionados con las explosiones del martes en una base en Dzhankoi, en el norte de Crimea, y la semana pasada en una base militar rusa en el oeste de Crimea, donde las imágenes de satélite mostraron que ocho aviones de guerra rusos habían sido destruidos.

Pero mencionó a Dzhankoi, junto con la ciudad de Yalta, como los dos lugares donde la supuesta célula había sido "neutralizada". El martes, las autoridades rusas culparon a los saboteadores de las explosiones en Dzhankoi.

El FSB dijo que la célula había estado reclutando a musulmanes locales y la acusó de llevar a cabo actividades terroristas.

Ucrania no ha reivindicado la responsabilidad del ataque a las bases en Crimea, que hasta hace poco se consideraba una base de retaguardia segura para apoyar lo que Rusia llama su "operación militar especial" en Ucrania.

Los analistas militares han señalado la posible participación de grupos partisanos ucranianos o de fuerzas especiales que operan lejos de las líneas enemigas.