Rusia ha decidido recortar su producción de crudo en 500.000 barriles diarios (bpd) hasta finales de año con el fin de apuntalar el precio del petróleo, un contribuyente clave a sus ingresos presupuestarios.

La producción rusa de petróleo ha demostrado su resistencia frente a las sanciones occidentales, desafiando las previsiones de un fuerte descenso.

"Según las previsiones actuales, la producción de petróleo se mantendrá en un nivel estable hasta 2025", declaró Sorokin a la revista Neftegazovaya vertikal.

El mes pasado, JP Morgan afirmó que Rusia sería capaz de mantener su producción de petróleo en los niveles anteriores al conflicto de Ucrania debido a la demanda constante de China e India, pero podría tener dificultades para desviar parte de sus exportaciones de productos petrolíferos fuera de Europa.

Hasta ahora, Rusia ha conseguido desviar las exportaciones de petróleo de Europa a India, China y Turquía, que se hicieron con barriles baratos a pesar del tope de 60 dólares impuesto por el Grupo de los Siete al precio del crudo ruso.

Hablando de los planes para crear reservas de petróleo, Sorokin dijo que hay varios proyectos en discusión.

Dijo que tales reservas aumentarían la flexibilidad del suministro, "teniendo en cuenta la situación actual de los mercados internacionales, la alta volatilidad de la demanda y los precios del petróleo".

Rusia no dispone actualmente de grandes reservas de petróleo, lo que le daría más flexibilidad en la producción y las exportaciones.

El año pasado, un funcionario ruso afirmó que la construcción de instalaciones de almacenamiento de no menos de 100 millones de toneladas, o más de 700 millones de barriles, puede llevar hasta cuatro años.