Una abrumadora mayoría de empresas japonesas cree que sería difícil o imposible cubrir al menos el 30% de los puestos ejecutivos con mujeres para 2030, según mostró una encuesta de Reuters.

Los resultados subrayan el reto al que se enfrenta la tercera economía mundial para cerrar su brecha de género. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, fijó en junio el objetivo de que las mujeres ocupen al menos el 30% de los puestos ejecutivos en las principales empresas para 2030.

La última iniciativa para aumentar la participación femenina en la dirección se anunció para impulsar los puestos femeninos desde el 2,2% a partir de julio de 2022.

Según la encuesta, el 60% de los directivos de las empresas afirmó que sería difícil alcanzar ese objetivo y el 29% dijo que sería imposible.

Los resultados reflejan la falta de impulso en Japón para potenciar el papel de la mujer en la plantilla con el fin de mejorar la diversidad e impulsar el crecimiento económico.

Este año Japón ocupó el puesto 125 de 146 países en un informe anual del Foro Económico Mundial que mide la paridad de género, por debajo del puesto 116 del año pasado y por debajo de China, Arabia Saudí y Turquía.

El mayor grupo de presión empresarial de Japón, Keidanren, lanzó una iniciativa similar en 2020. Las personas que respondieron a una encuesta de Reuters hace dos años también se mostraron pesimistas sobre la posibilidad de ampliar sus filas de mujeres ejecutivas.

Superar la cultura empresarial japonesa orientada a los hombres sigue siendo un obstáculo, afirmaron los encuestados.

Aunque hay mujeres jóvenes en puestos con perspectivas de ascenso, persiste el impacto de antiguas prácticas de contratación que tendían a asignar el trabajo general de oficina a las mujeres, dijo un directivo de una empresa química.

Para otros, el plazo para alcanzar el objetivo del 30% sería demasiado ajustado.

"Es un plazo extremadamente corto para alcanzar el objetivo", dijo un directivo de una empresa de construcción.

Más de la mitad de las empresas encuestadas afirmaron que han contratado o tienen previsto contratar a mujeres directivas de forma externa, y el 45% de las empresas han introducido o tienen previsto introducir medidas para ayudar a conciliar la vida laboral y familiar.

Otros países han presionado para potenciar el papel de la mujer en la empresa. Por ejemplo, casi el 40% de los puestos en los consejos de administración de las empresas del índice británico FTSE 100 están ocupados por mujeres, frente al 12,5% de una década antes.

En cambio, en 2022 las mujeres ocupaban el 14,5% de los puestos de los consejos de administración de las empresas del Nikkei 225.

En cuanto al entorno empresarial general, los directivos de las empresas siguieron siendo pesimistas, ya que el 74% afirmó que las condiciones serían "no tan buenas" o "malas" a finales de octubre. Además, el 60% de las empresas afirmaron que estaban considerando subir los precios este año.

La encuesta, realizada para Reuters por Nikkei Research, sondeó a unas 500 grandes y medianas empresas no financieras. Unas 250 firmas respondieron a la pregunta sobre la condición de las mujeres ejecutivas.

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