Por Luc Cohen y Jack Queen

NUEVA YORK (Reuters) -Michael Cohen, exabogado de Donald Trump, dijo ante un tribunal el lunes que el entonces candidato presidencial republicano estaba furioso porque la estrella porno Stormy Daniels estaba contando una historia sobre un supuesto encuentro sexual con él en 2016 y que podría ser catastrófico para su campaña.

"Me dijo: 'Esto es un desastre, un desastre total. Las mujeres me van a odiar'", testificó Cohen en el juicio que se sigue contra Trump en la corte penal del estado de Nueva York, en Manhattan. "'Los hombres creen que es súper, pero esto va a ser un desastre para la campaña'", agregó.

Cohen, el testigo estrella de la acusación, dijo que se enteró de que Daniels estaba vendiendo su historia en un momento crítico para la candidatura de Trump a la Casa Blanca, tras la publicación de una grabación de audio del programa de televisión "Access Hollywood" en la que Trump se jactaba de agarrar a las mujeres de los genitales. La grabación obligó a la campaña a intentar contener los daños a pocas semanas de la elección.

El pago de 130.000 dólares de Cohen a Stormy Daniels antes de los comicios, destinado a evitar que hablara en público sobre un encuentro sexual que asegura haber tenido con Trump en 2006, está en el centro del caso.

Los fiscales alegan que Trump pagó a Cohen después de las elecciones y ocultó el reembolso registrándolo falsamente como una tarifa legal en los registros de la compañía inmobiliaria de Trump. El exmandatario se enfrenta a 34 cargos de falsificación de registros comerciales relacionados con el pago.

Los fiscales afirman que los registros alterados encubren violaciones de la ley electoral y fiscal -ya que el dinero era esencialmente una contribución no declarada a la campaña de Trump- que elevan los delitos menores a graves, punibles con hasta cuatro años de prisión.

Trump, que se enfrentará al presidente demócrata Joe Biden en noviembre, se ha declarado inocente y niega haber tenido un encuentro sexual con Daniels, que testificó la semana pasada. Según argumenta, el caso es un intento políticamente motivado de interferir en su campaña para recuperar la Casa Blanca.

La defensa de Trump ha sugerido que el pago a Daniels podría haberse hecho para evitar al entonces candidato y a su familia una situación embarazosa, no para impulsar su campaña. Sin embargo, Cohen testificó que Trump parecía únicamente preocupado por el efecto en su candidatura a la Casa Blanca.

"No estaba pensando en Melania. Todo se trataba de la campaña", dijo Cohen, refiriéndose a la esposa de Trump. En la mesa de la defensa, el exmandatario negó con la cabeza.

Durante casi una década, Cohen, de 57 años, trabajó como ejecutivo y abogado para la compañía de Trump y en una ocasión dijo que sería capaz de recibir una bala por el expresidente republicano.

Cohen afirmó que cuando Trump se estaba preparando para anunciar su campaña presidencial, el líder republicano le dijo que habría "un montón de mujeres denunciando".

(Escrito por Luc Cohen y Joseph Ax; editado en español por Carlos Serrano y Javier López de Lérida)