El cartucho i-STAT TBI de Abbott ha recibido la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) para ser utilizado con sangre total, lo que permite a los médicos ayudar a evaluar a los pacientes con sospecha de conmoción cerebral a la cabecera del paciente y obtener resultados con calidad de laboratorio en 15 minutos. Anteriormente, las pruebas para ayudar a la evaluación de la LCT sólo estaban autorizadas para su uso con plasma o suero, lo que requería enviar las muestras a un laboratorio para su procesamiento y análisis. Esta nueva autorización permitirá realizar las pruebas en una serie de nuevos entornos sanitarios más allá de los servicios de urgencias hospitalarios, incluidas las clínicas de atención urgente con certificado para realizar pruebas de complejidad moderada.

Se trata de un paso importante hacia un futuro en el que las pruebas puedan realizarse fuera de los entornos sanitarios tradicionales, como en los márgenes de los eventos deportivos. El análisis de sangre total en un instrumento portátil ayuda a los médicos a evaluar a los pacientes de 18 años o más que presentan una sospecha de lesión cerebral traumática leve o mTBI, comúnmente conocida como conmoción cerebral. Los resultados de la prueba pueden ayudar a descartar la necesidad de una tomografía computarizada de la cabeza y ayudar a determinar los mejores pasos siguientes para la atención del paciente.

La capacidad de realizar la prueba con una muestra de sangre completa significa que la prueba puede realizarse en centros sanitarios sin laboratorio, lo que ayuda a acelerar la evaluación de los traumatismos craneoencefálicos. Con esta autorización, la prueba i-STAT TBI puede utilizarse para ayudar a evaluar a los pacientes hasta 24 horas después de la lesión, un avance importante ya que los lesionados suelen esperar antes de buscar atención médica. El cartucho i-STAT TBI con el sistema i-STAT Alinity requiere una pequeña muestra de sangre venosa, que se aplica al cartucho de la prueba.

A continuación, el cartucho se introduce en el instrumento portátil i-STAT Alinity. La prueba mide dos biomarcadores del cerebro que pueden liberarse al torrente sanguíneo, lo que indica una posible lesión cerebral. La prueba de estos dos biomarcadores ?

ubiquitina C-terminal hidrolasa L1 (UCH-L1) y proteína ácida fibrilar glial (GFAP) ? en las secuelas de una lesión puede proporcionar a los médicos información esencial sobre el estado de un paciente y puede ayudar a los profesionales sanitarios a decidir un plan de tratamiento adecuado. La nueva prueba autorizada amplía la oferta de pruebas TBI de Abbott, que incluye la prueba i-STAT TBI Plasma y las pruebas de laboratorio ARCHITECT y Alinity i (suero y plasma), todas ellas autorizadas con anterioridad.

La capacidad de utilizar sangre completa para ayudar a evaluar la LCT es un paso importante en la visión de Abbott de hacer que sus pruebas estén disponibles en todos los entornos en los que las personas buscan atención por traumatismos craneoencefálicos. Abbott está inmersa en una investigación y planificación continuas que pueden, en el futuro, permitir que la prueba se utilice en entornos no sanitarios y con una población más amplia que incluya adolescentes y pediatría.