Puma había advertido anteriormente que los cuellos de botella en el suministro y las interrupciones en la fabricación supondrían una escasez de productos hasta bien entrado el año 2022. Las fábricas de Vietnam, un importante proveedor de la industria del calzado, cerraron durante meses el año pasado debido a los brotes de COVID-19.

Puma dijo que las ventas del cuarto trimestre aumentaron un 14% ajustado a la divisa, hasta 1.770 millones de euros (2.010 millones de dólares), por encima de la previsión media de los analistas de 1.630 millones de euros, según una encuesta de Refinitiv.

Las acciones de Puma subían un 1,8% a las 0931 GMT, y eran las segundas que más subían en el índice alemán.

La compañía dijo que las ganancias trimestrales antes de intereses e impuestos (EBIT) aumentaron a 65 millones de euros desde 63 millones en el mismo período de 2020, muy por encima de la previsión media de los analistas de 47 millones de euros.

A lo largo de 2021, Puma se comportó mejor que sus rivales Adidas, que publicará los resultados de 2021 el 9 de marzo, y Nike, que informó de un aumento del 1% en los ingresos globales en sus cifras del segundo trimestre fiscal a finales de diciembre.

Puma publicará los resultados finales de todo el año el 23 de febrero de 2022.

(1 dólar = 0,8811 euros)