Con un 18%, la tasa de inflación percibida en mayo fue casi tres veces superior a la tasa de inflación calculada oficialmente, del 6,1%, según informó el lunes la aseguradora de crédito Allianz Trade en su análisis. "Esto no es insignificante, ya que la inflación percibida tiene una fuerte influencia en el comportamiento de los consumidores, por ejemplo en términos de comportamiento de compra", dijo la economista senior de Allianz Trade, Jasmin Gröschl. "Por lo tanto, esta discrepancia juega un papel importante para la economía y las empresas en particular, así como para la política de tipos de interés." En el conjunto de la eurozona, ambas cifras distan unos nueve puntos porcentuales, mientras que en Alemania se sitúan en torno a los once.

Hay varias razones para esta divergencia. Por ejemplo, los consumidores prestan más atención a los cambios de precios en las compras frecuentes, como la comida y la bebida, el combustible u otras diligencias en el supermercado. "Si estos precios suben a un ritmo superior a la media, la gente tiende a percibir un aumento de precios mucho mayor". Sin embargo, los aspectos psicológicos, las diferencias demográficas y regionales, así como el comportamiento individual de los consumidores, también pueden hacer que éstos valoren el aumento de los precios de forma diferente a la medición oficial. "Esto crea una imagen distorsionada y una fuerte discrepancia entre la inflación percibida y la real", según el estudio, basado en datos de encuestas y combinado con datos del proveedor de servicios financieros Refinitiv.

Los expertos de Allianz Trade esperan que la situación se suavice significativamente a lo largo de este año. Es probable que la tasa de inflación percibida se reduzca en más de la mitad a finales de año, hasta el 7,9%. Los economistas también predicen que es probable que la tasa oficial de inflación descienda significativamente para entonces.

GRANDES DIFERENCIAS

No sólo hay muchas diferencias en la percepción de la inflación, las tasas oficiales de inflación en Europa y en los países germanoparlantes también divergen mucho. En mayo, las cifras oscilaban entre el 2,8% de Grecia y el 21,5% de Hungría. Con un 8,8%, la tasa de Austria fue superior a la de Alemania (6,1%) y Suiza (2,2%). "Los factores clave de la inflación son la proximidad geográfica a Rusia, la dependencia de las importaciones de energía y alimentos, la intervención del gobierno para bajar los precios individuales y la fortaleza de la moneda respectiva", dijo Gröschl.

En Alemania repercuten todos los factores que influyen en la tasa de inflación: la gran dependencia de las importaciones energéticas de Rusia ha provocado una fuerte subida de la factura energética. El gobierno alemán lo contrarrestó con el freno de los precios de la electricidad y el gas. En el conjunto de la eurozona, la debilidad del euro ha incrementado la inflación, ya que las materias primas negociadas en dólares, como el petróleo y el gas, se han encarecido como consecuencia de ello.

(Informe de Rene Wagner, editado por Sabine Ehrhardt. Si tiene alguna pregunta, póngase en contacto con nuestro equipo editorial en berlin.newsroom@thomsonreuters.com)