Amer Sports ha anunciado los resultados consolidados no auditados del segundo trimestre y del primer semestre finalizados en junio de 2017. En el trimestre, la empresa registró unas ventas netas de 487,3 millones de euros, frente a los 477,4 millones de euros de hace un año. El LBITDA sin CAI fue de 7,0 millones de euros frente a un EBITDA sin CAI de 1,5 millones de euros hace un año. El LBIT sin CAI fue de 24,8 millones de euros, frente a los 12,1 millones de euros de hace un año. El LBIT fue de 23,8 millones de euros frente a los 12,1 millones de euros de hace un año. Las pérdidas antes de impuestos fueron de 32,4 millones de euros, frente a los 20,1 millones de euros de hace un año. La pérdida neta fue de 24,0 millones de euros, o 0,21 euros por acción sin incluir el IAC, frente a los 14,7 millones de euros o 0,13 euros por acción sin incluir el IAC de hace un año. El flujo de caja libre fue de 7,0 millones de euros, frente a las salidas de caja libre de 54,3 millones de euros de hace un año. La pérdida neta atribuible a los accionistas de la empresa matriz fue de 24,0 millones de euros o 0,21 euros por acción básica y diluida, frente a los 14,7 millones de euros o 0,13 euros por acción básica y diluida de hace un año. El flujo de caja neto de las actividades de explotación fue de 11,0 millones de euros, frente a los 40,7 millones de euros utilizados en actividades de explotación hace un año. Los gastos de capital en activos tangibles e intangibles no corrientes fueron de 14,3 millones de euros, frente a los 27,1 millones de euros de hace un año. El LBITDA fue de 6,0 millones de euros, frente al EBITDA de 1,5 millones de euros de hace un año. En el primer semestre, la empresa registró unas ventas netas de 1.148,9 millones de euros, frente a los 1.112,9 millones de euros de hace un año. El EBITDA sin CAI fue de 50,4 millones de euros, frente a los 62,8 millones de euros de hace un año. El EBIT sin CAI fue de 13,4 millones de euros, frente a los 33,9 millones de euros de hace un año. El EBIT fue de 7,7 millones de euros, frente a los 27,6 millones de euros de hace un año. Las pérdidas antes de impuestos fueron de 6,1 millones de euros, frente a los 11,7 millones de euros de hace un año. La pérdida neta fue de 4,5 millones de euros, o 0,00 euros por acción, excluyendo IAC, frente al resultado neto de 8,5 millones de euros o 0,11 euros por acción, excluyendo IAC, de hace un año. El flujo de caja libre fue de 60,9 millones de euros, frente a la salida de caja libre de 21,5 millones de euros de hace un año. La pérdida neta atribuible a los accionistas de la empresa matriz fue de 4,5 millones de euros o 0,21 euros por acción básica y diluida, frente a los resultados netos de 8,5 millones de euros o 0,13 euros por acción básica y diluida de hace un año. El ROE fue negativo, del 1,0%, frente al 1,9% de hace un año. El flujo de caja neto de las actividades de explotación fue de 87,6 millones de euros, frente a los 9,7 millones de euros de hace un año. Los gastos de capital en activos tangibles e intangibles no corrientes fueron de 33,1 millones de euros, frente a los 44,7 millones de euros de hace un año. El EBITDA fue de 44,7 millones de euros frente a los 56,5 millones de euros de hace un año. La deuda neta a 30 de junio de 2017 fue de 584,4 millones de euros frente a 599,9 millones de euros a 30 de junio de 2016. En 2017, se espera que las ventas netas de la empresa en monedas locales aumenten con respecto a 2016, a pesar de la debilidad del mercado a corto plazo. Se espera que el EBIT sin CAI se sitúe aproximadamente en el nivel de 2016. Se espera que el crecimiento en 2017 esté sesgado a la segunda mitad del año.