En una presentación regulatoria, la aerolínea con sede en Texas dijo que ahora espera recibir sólo 10 aviones Dreamliner este año, no los 13 previstos anteriormente. La entrega de los aviones restantes está prevista para el año que viene.

Como consecuencia, American dijo que suspendería temporalmente las rutas entre Seattle y Londres, Los Ángeles y Sydney, y Dallas y Santiago. La compañía también retrasará el lanzamiento del servicio entre Dallas y Tel Aviv, y reducirá la frecuencia de los vuelos entre Miami y São Paulo a uno al día.

The Wall Street Journal informó por primera vez del plan de recortar el horario de verano.

En diciembre, la aerolínea había anunciado planes para desechar, reducir o retrasar la introducción de vuelos a varios destinos internacionales, incluido Hong Kong, alegando que los retrasos en las entregas de los 787 habían mermado su capacidad de aumentar la capacidad.

Reuters informó el mes pasado de que se espera que las entregas de los 787 permanezcan congeladas durante meses mientras los reguladores estadounidenses revisan las reparaciones e inspecciones sobre los fallos estructurales de los reactores.

American esperaba recibir la primera entrega en abril. Sin embargo, Boeing ha dicho que el calendario lo fijaría la Administración Federal de Aviación estadounidense.

El fabricante de aviones con sede en Chicago reveló el mes pasado un cargo no monetario de 3.500 millones de dólares antes de impuestos relacionado con los retrasos en la entrega de los 787 y las concesiones a los clientes.

En la presentación del viernes, American dijo que los 787 Dreamliner siguen siendo una parte "esencial" de su flota y que Boeing le compensaría por los retrasos en las entregas.

El mes pasado, la aerolínea dijo que los continuos retrasos en las entregas de los 787 han aumentado su presión sobre los costes.