El Parlamento Europeo aprobó el martes nuevas normas que introducirán en la Unión Europea un único puerto de carga para teléfonos móviles, tabletas y cámaras para 2024, una primicia mundial que se espera que afecte más al fabricante de iPhone, Apple, que a sus rivales.

La votación confirma un acuerdo anterior entre las instituciones de la UE y hará que los conectores USB-C utilizados por los dispositivos basados en Android sean el estándar de la UE, lo que obligará a Apple a cambiar su puerto de carga para los iPhones y otros dispositivos.

Entre los grandes proveedores de dispositivos electrónicos a los clientes europeos, se espera que Apple sea uno de los más afectados, pero los analistas también esperan un posible impacto positivo porque podría animar a los compradores a adquirir los últimos gadgets de la compañía en lugar de otros sin USB-C.

El acuerdo también abarca los lectores electrónicos, los auriculares y otras tecnologías, lo que significa que también puede tener un impacto en Samsung , Huawei y otros fabricantes de dispositivos, dijeron los analistas.

Apple, Samsung y Huawei no estuvieron disponibles inmediatamente para hacer comentarios.

Apple ha advertido en el pasado que la propuesta perjudicaría la innovación y crearía una montaña de residuos electrónicos.

Los legisladores de la UE apoyaron la reforma con una amplia mayoría, con 602 votos a favor y sólo 13 en contra.

El cambio se venía discutiendo desde hace años y fue impulsado por las quejas de los usuarios de iPhone y Android por tener que cambiar de cargador para sus dispositivos.

La Comisión Europea ha calculado que el cargador único ahorraría unos 250 millones de euros (247,3 millones de dólares) a los consumidores.

La mitad de los cargadores que se vendieron con los teléfonos móviles en 2018 tenían un conector USB micro-B, mientras que el 29% tenía un conector USB-C y el 21% un conector Lightning, que es el que utiliza Apple, según un estudio de la Comisión de 2019. (1 dólar = 1,0106 euros) (Información de Francesco Guarascio; Edición de Andrew Heavens y Catherine Evans)